Soja: el primer trimestre del año cerró con molienda récord
El mayor nivel de procesamiento se reflejó en un aumento de las ventas de harina y aceite de soja. Si bien el polo de crushing rosarino es el de mayor capacidad instalada del mundo, trabaja con una alta capacidad ociosa
El complejo agroexportador argentino cerró el primer trimestre con récord en sus niveles de molienda, que se reflejó en mayores ventas de aceite y harina de soja. De acuerdo a la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), esta situación se traduce en una fuerte recuperación del uso de las instalaciones industriales emplazadas en el puerto de Rosario, que habían alcanzado su mínimo histórico el año pasado.
Esta mayor actividad impulsó la liquidación de divisas, que cerró el pasado mes de abril en 3.031 millones de dólares, un 100% más en relación a abril 2020 y un 9,2% superior con respecto a marzo. Al medir el acumulado del primer cuatrimestre, la facturación fue de 9.755 millones de dólares, que superó al mismo período del año anterior en 1.707 millones de dólares.
La cotización de los subproductos sojeros vuelan en las pizarras de Chicago y el polo de crushing rosarino se subió a la ola. De acuerdo a Ciara-CEC, las exportaciones de aceite y harina pisaron el acelerador en los tres primeros meses de 2021, con ventas por 1,5 y 6,5 millones de toneladas respectivamente. En ambos casos, el volumen de operaciones es récord para esta cadena de valor, que procesa el 90% de la soja que se cosecha en Argentina.
Más allá de este repunte en la actividad industrial, el complejo sojero apenas usa el 57% de su capacidad máxima instalada para procesar el poroto. La entidad que nuclea a los exportadores calculó que este año se molerán 40,5 millones de toneladas, cuando la capacidad permitiría llegar a 70,5 millones. En la vereda opuesta, los principales competidores argentinos aprovechan mejor sus plantas: Brasil trabaja al 86% y Estados Unidos al 81% y ambos países cuentan con menor capacidad instalada en comparación a Argentina.
¿Cómo trabaja el polo sojero nacional? Tomando como base la campaña 2019/20 y un volumen de cosecha de 50,5 millones de toneladas, Ciara-CEC estimó que la industria ese año molió 39 millones de toneladas de poroto, exportó 7 millones en grano y destinó 6,5 millones de toneladas para balanceados y semillas.
De ese crushing de 39 millones de toneladas, 29,8 millones de transformaron en harina y 7,6 millones en aceite, de donde se obtiene a su vez 1,56 millones de toneladas de biodiésel. En su amplia mayoría, estos productos se destinaron a los mercados externos.
En marzo de 2021 se registró la molienda de soja más alta de toda la serie histórica, con un volumen procesado de 3,3 millones de toneladas. En la misma línea, el período enero-marzo fue el segundo más alto de la historia, con 9,4 millones de toneladas.
Al analizar estos números, se hace evidente un problema estructural del sector primario, que mantienen sus mismos números de producción desde hace más de diez años, mientras Brasil se transformó en el jugador de más peso, peleando el liderazgo a Estados Unidos.
La comparación de las cifras es por demás elocuente, de acuerdo tanto a estimaciones públicas como privadas. Mientras el vecino país pasó de cosechar 73,6 millones de toneladas de soja en la campaña 2010/11 a una cosecha que en este ciclo cerrará en cerca de 136 millones de toneladas, Argentina se mantiene en un promedio de 50 millones de toneladas en la última década.