El precio de la carne vacuna en los mostradores registró una baja promedio de 0,9% en julio, de acuerdo a estadísticas privadas. Esta reducción en los mostradores se percibe en los cortes más económicos y el principal motivo que explica esta situación es la caída en la cotización de la hacienda de consumo en el Mercado de Liniers. El dato a tener en cuenta es que esta reducción en los valores de venta al público es el primero que se registra desde el cierre de las exportaciones, implementado por el Gobierno nacional a finales de mayo.

Según estimó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a estadísticas del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), las mayores reducciones en las carnicerías se pudo observar en los cortes más económicos, que en promedio bajaron un 2,8%. La mayor reducción fue en picada común (-3,9%), seguidos por falda (-3,3%), carnaza común (-2,4%) y tortuguita (-1,9%).

En la franja de cortes intermedios, la tapa de asado tuvo una rebaja de 2%, seguido por la tapa de nalga (-1,8%) y el  asado de tira y paleta (-1%). En el caso de los más caros, las principales bajas se vieron en matambre y nalga (-1,8%), cuadrada (-1,7%) y bola de lomo (-1,2%). Operadores del negocio consultados por BAE Negocios confirmaron esta baja en los mostradores y señalaron que se registraron ofertas puntuales en cortes con poca salida en esta época del año, como el caso del asado y los bifes, con promociones que ofrecían descuentos por compras de dos kilos.

El cierre de las exportaciones de carne marcó un quiebre en muchas de las variables del negocio ganadero. Tras conocerse la decisión del Gobierno nacional, la Mesa de Enlace lanzó un cese de comercialización de hacienda, que se extendió por espacio de dos semanas. Según explicaron desde CEPA, entre el 20 de mayo y el 10 de junio, la categoría de novillito de 300 a 390 kilos aumentó un 6% y si bien luego esos precios retrocedieron, esta situación no se trasladó a los valores de venta al público.

En julio, la hacienda de consumo tuvo una merma de 3%, que de acuerdo a la entidad se reflejó en los mostradores. En la previa al paro, estas categorías no superaban los 220 pesos de promedio y tras la medida llegaron a registrar picos de hasta 240 pesos. En este contexto, la categoría más afectada por las restricciones a las ventas externa fue la vaca, que tuvo un desplome en su precio, aunque en los últimos días empezó a recuperar terreno.

En el último año, los precios de los cortes vacunos aumentaron por encima de la inflación y en este punto, el Gobierno activó una serie de medidas para contener esta situación. Además del cierre de exportaciones, que alcanza a la vaca con destino a China y a un listado de cortes parrilleros de esa categoría, las autoridades presentaron el Plan Ganadero, que apunta a incrementar la producción. La primera medida que se conoció de este plan fue la presentación de una línea de créditos del Banco Nación para feedlots, por $10.000 millones y que apunta a la compra de maíz.

La otra apuesta de la Casa Rosada es el acuerdo de Precios Populares, que comprende un listado de once cortes y un volumen mensual de 8.000 toneladas, que se distribuye a través de supermercados y el Mercado Central.