El clima frena la siembra de girasol pero mejora la perspectiva para trigo y cebada

La situación es más compleja en el sur del área agrícola

Las lluvias registradas en los últimos días ralentizaron el avance de la campaña de girasol, aunque los cultivos de invierno como trigo y cebada muestran mejoras en sus perfiles hídricos y perspectivas productivas.

De acuerdo con el último informe de la Bolsa de Cereales, la siembra de girasol cubre ya el 22,7% de las 2,6 millones de hectáreas proyectadas, con un progreso intersemanal de 3,4 puntos porcentuales. Aun con la desaceleración, el cultivo mantiene adelantos de 7,4 y 17,5 puntos respecto al promedio del último quinquenio y del ciclo previo.

En el NEA, las labores están próximas a finalizar y el desarrollo temprano ocurre bajo óptimas condiciones de humedad. En tanto, en el centro-norte de Santa Fe, la siembra avanzó rápido antes de las lluvias, aunque los excesos hídricos detuvieron temporalmente los trabajos.

La situación es más compleja en el sur del área agrícola, donde la persistencia de precipitaciones compromete lotes y caminos, y podría afectar la implantación.

El detalles está contenido en el informe Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales.

La situación del trigo

En el caso del trigo, el temporal de Santa Rosa cubrió buena parte del oeste agrícola, mejorando las perspectivas del cereal en esos sectores. Si bien un 27,3% de la superficie presenta excesos hídricos ùcon focos de enfermedades fúngicas en el este y surù, un 98% del área en pie mantiene condición Normal a Excelente.

El impacto de las lluvias es considerado positivo, especialmente para el 26,9% del cultivo que transita desde encañazón en adelante, dado que aumenta la demanda de agua en esta etapa.

La cebada también registró beneficios por las precipitaciones, aunque con anegamientos puntuales en el este y sudeste bonaerense.

Actualmente, el 82% de los lotes tiene humedad adecuada u óptima, y el 93% de la superficie se encuentra en condición Normal/Buena. En cuanto al desarrollo, el 76% está en macollaje y un 11% en encañazón, mientras que en el sudoeste bonaerense se logró avanzar con planes de fertilización.

En los núcleos cebaderos del sur, que concentran el 70% del área, el 91% de los cultivos presenta estado Normal/Bueno.

Cómo afecta al maíz

Por último, la cosecha de maíz 2024/25 alcanzó un 98,5% del área estimada, con un rinde promedio nacional de 72 quintales por hectárea, lo que sostiene la proyección en 49 millones de toneladas.

En paralelo, la siembra de la campaña 2025/26, que prevé una recuperación de área del 9,9% interanual, avanza con lentitud debido a los excesos de humedad, aunque se espera que las labores retomen en los próximos días en el centro y sur de Santa Fe, Entre Ríos y el este de Córdoba.

Esta nota habla de: