10 consejos para construir una marca personal que trascienda las redes sociales y genere ingresos
No alcanzan los likes o seguidores hay que saber generar influencia para que se traduzca en ventas tangibles
La generación Z, los nacidos a mediados de los '90 y la década del 2000 vinieron a revolucionar todo. Junto con los milennials se atrevieron a cuestionar la dedicación ilimitada al trabajo, la disponibilidad constante y la idea de cuantos más años se trabaje para una misma empresa mejor. Buscan un equilibrio entre la vida laboral y personal y sueñan con ser sus propios jefes. Su objetivo es ganar mucho y trabajar lo justo y necesario, a menos que se trate en un proyecto propio. La pregunta es cómo se construye una marca personal que trascienda las redes, los likes y el número de seguidores, que sea convocante y que permita generar más ingresos.
El sueño de todo joven es descubrir un nicho, explotarlo desde las redes, sumar muchos seguidores y millones de likes. Pero, no alcanza con un corazón cuando el objetivo final es la monetización. Se dieron cuenta que la profesionalización es la única alternativa para ser reconocidos, respetados, seguidos, envidiados, para poder generar una comunidad propia con seguidores fieles dispuestos a todo para parecerse.
La semana pasada más de 400 jóvenes de todo el país, en su mayoría mujeres, hicieron un esfuerzo para pagar $100.000 y escuchar durante 9 horas tips y consejos. Con mochilas y carteras cargadas de sueños, siguieron la consigna de venir con su mejor look que las y los identifique como marca, hicieron más de media cuadra de fila para entrar y tomar nota de todo.
“La rentabilidad de una marca personal no debe medirse en métricas superficiales como likes o seguidores, sino en su capacidad de generar influencia que se traduce directamente en ventas tangibles, alianzas estratégicas y valiosas oportunidades. Se trata de la habilidad para posicionarte de manera efectiva como un referente en tu campo, construir una comunidad leal a tu alrededor y comunicar con absoluta claridad lo que ofreces al mercado, potenciando así tus propios productos o servicios”, señaló Den Borg, mentora de marca personal.
La agenda de temas para abordar fue variada: cómo ser una voz con autoridad; cómo crear fidelidad y gestionar comunidad; imagen personal, oratoria y liderazgo; cómo es el trabajo con las marcas; cómo planificar y proyectar un futuro.
El verdadero objetivo de construir una marca es trascender y compartir lo aprendido: ser speaker, ser llamado a hacer presencias, dar charlas; webinars pagos; contenido en youtube; publicar un libro; colaborar con otras marcas; dar capacitaciones empresariales; conferencias; programas grupales y por qué no llenar un teatro con fans.
Según Den Borg para tener Influencia se necesita tener autoridad “si sabe más, confiamos en su criterio y reduce la fricción”. Simpatía “carisma y personalidad que conecta”; prueba social “la validación grupal genera decisión”, compromiso y coherencia “acción y visión alineada refuerza la identidad; reciprocidad “generar gratitud y compromiso emocional” y escasez “si todos lo pueden tener no lo deseo tanto”.
Las marcas cada vez más buscan conectar con las nuevas generaciones, algunas detectan un perfil que les interesa y les ofrecen productos gratis a cambio de menciones. En un principio suena atractivo, pero ¿hasta cuándo vale la pena trabajar gratis?.
“El cliente que tiene dinero , no tiene tiempo para ver contenido random, quiere entender por qué con vos. No les interesa probar más de lo mismo, quieren claridad y precisión, alguien que sepa lo que hace. Si te desesperas o por 'no quedar soberbio' te van a aplaudir los que no te pueden pagar”, aconsejó sin tapujos, la mentora de marca personal.
Hay que generar contenido diferente al resto, no tener temor de dar la cara, subir contenido y no tenerle miedo a las críticas. “Es necesario saber que ser disruptivos y pioneros genera amores y odios”, recalcó Den Borg y compartió sus principales tips.
Las 10 principales consejos para construir una marca personal que perdure:
Definir con claridad el lugar que querés ocupar en tu industriaNo se trata solo de “estar presente” sino de diseñar estratégicamente la posición y percepción que querés generar en tu nicho. Tener claro tu diagnóstico actual vs. el deseado y crear un plan para llegar ahí.
2. Diferenciación como eje centralBuscar y potenciar lo que te hace distinto, incluso si es algo que antes percibías como debilidad. Transformar rarezas o particularidades en tu factor incopiable.
3. Territorios de marca y ángulos de discurso sólidosDefinir de qué temas vas a hablar, con qué enfoque, y cómo vas a conectar esos temas a tu propuesta de valor para ser “quien marca agenda” en tu sector.
4. Estética y presencia visual coherenteCuidar el branding on y offline: imagen personal, colores, tipografía, diseño de piezas, ambientación de eventos, escenografía… todo debe ser un reflejo tangible de tu identidad y nivel profesional.
5. Autoridad construida con estrategia, no por accidenteNo esperar a “que te descubran”, sino crear y ejecutar acciones de alto impacto que te posicionen como referente.
6. Networking intencional y alianzas estratégicasConstruir relaciones clave, saber cómo abordarlas y nutrirlas, y aprovechar cada interacción para abrir puertas a nuevas oportunidades.
7. Narrativa y storytelling como hilo conductorUsar tu historia personal y profesional para transmitir autoridad y cercanía. Contar desde la experiencia real, con honestidad y autenticidad, pero siempre alineado con la visión de marca.
8. Consistencia y visibilidad multicanalEstar presente de forma regular y con un mensaje coherente en los canales que importan para tu público, combinando lo digital y lo presencial para reforzar la confianza.
9. Experiencias y propuestas irresistiblesDiseñar ofertas, eventos, lanzamientos y contenidos que no solo informen, sino que movilicen a la acción, generen comunidad y dejen huella emocional.
10. Mentalidad de largo plazo y medición de resultadosEntender que la marca personal no es una campaña de tres meses, sino una construcción constante. Medir indicadores de autoridad y ajustar la estrategia según la evolución