El productor deTitanic y Avatar

Adiós a Jon Landau, el hombre que defendió a capa y espada los delirios de James Cameron

Jon Landau fue uno de los nombres importantes del cine contemporáneo, de los que impulsaron cambios de paradigmas en cuanto a producción y diseño de imagen. Sin embargo, pocos lo conocen. El oscarizado productor de Titanic y Avatar falleció víctima de un cáncer y dejó un legado gigante.

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Es fácil hacer obituarios de estrellas de cine o realizadores conocidos: casi todo el mundo sabe quiénes son y, por lo tanto, la noticia de su fallecimiento recorre rápidamente todos los medios. Pero puede pasar que la muerte de alguien central en un arte, especialmente en el cine donde hay demasiada gente detrás de las cámaras, pase inadvertida. Es un poco lo que ha sucedido con el fallecimiento del productor cinematográfico Jon Landau. Y sin embargo, incluso si su carrera es breve en cuanto a títulos, es un personaje pivotal en el cine contemporáneo. Dos títulos le alcanzan para eso: Titanic y Avatar.

Es decir, Landau ha sido el socio privilegiado de James Cameron desde que, trabajando para Fox, el productor estuvo encargado de supervisar la realización de Mentiras verdaderas, la comedia del creador de Terminator con Arnold Schwarzenegger y Jamie Lee Curtis. No se llevaron bien al principio, pero nadie parece llevarse bien con Cameron cuando está filmando. Se trata de una carrera de resistencia y Landau la ganó: fue su cómplice desde entonces.

Landau fue el responsable de defender el proyecto de Titanic, que sufrió toda clase de problemas, mientras era atacado en la prensa semana tras semanas. Todos apostaban al peor fracaso de Hollywood. Después de todo, para llevarse a cabo, tuvieron que unirse dos estudios: Fox y Paramount, mientras que el presupuesto se multiplicó por la decisón de Landau y Cameron de construir un Titanic apenas un 10% menor del original para las grandes tomas de la película, más un estanque especial para el aparato en Baja California (usado mucho desde entonces). La apuesta minuciosa de Cameron, que hace lo que quiere o nada, y la defensa férrea de Landau lograron que Titanic fuera la primera película de la historia en superar los 1000 millones de dólares de recaudación, y permaneció como la más vista (además de la más ganadora de Oscars junto a Ben Hur y El Señor de los Anillos-El Retorno del Rey) hasta el próximo espectáculo de Landau y Cameron, Avatar.

Que, como se sabe, tardó en hacerse nada menos que doce años. Landau fue el responsable de conseguir el desarrollo de la tecnología que Cameron necesitaba para combinar personajes de captura digital y de acción en vivo de tal modo que el espectador no notara diferencias. Gran parte del éxito de Avatar, que de paso sigue siendo la película más vista de la historia, tiene como responsable a Landau. Así como el megaéxito (tercer filme más visto de la historia) de Avatar-El camino del agua, que también tardó más de diez años en hacerse.

Si Cameron fue el visionario que buscó estos desarrollos y cambió la manera de hacer películas de forma definitiva, Landau fue el responsable de sostener esas elecciones y conseguir la tecnología necesaria. Y era el "policía bueno" con lo actores ante los rigores de don James, siempre malhumorado y arriesgado. Jon Landau, fallecido por un cáncer hace pocos días, merece un lugar importante en un cine tan tecnológico como el actual.

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