CRISIS EN EL SECTOR

Adiós a Vitamina y Uma: dos históricas marcas de ropa femenina cerraron todos sus locales

Las etiquetas de moda argentina con más de 25 años en Argentina bajaron la persiana. Sus dueños son integrantes de la familia dueña de Molino Cañuelas

gmoreno

Dos marcas históricas en el mundo de la moda cerraron todos sus locales. Se trata de Vitamina, etiqueta que nació en 1986 y en los ’90 se convirtió en una de las marcas preferidas de los segmentos más altos y de Uma fundada en el año 2000. El sector de la indumentaria afronta un momento difícil.  

Vitamina fue fundada en 1986 por Marcelo Goldberg y Claudio Drescher, actual presidente de la Cámara de la Indumentaria y dueño de Jazmín Chebar. Su fama fue tal que llegaron a tener presencia en todo el país con 17 locales. Uma fue fundada por Marcelo Goldberg, tras dejar Vitamina. Pero en la actualidad ambas marcas son de Regina, Luciano y Mariano Navilli, son integrantes de la familia dueña de Molino Cañuelas, uno de los más grandes del sector agroindustrial del país. Este importante grupo desde 2021 atraviesa un concurso de acreedores con una deuda de U$S 1.260 millones. 

Antes de cerrar sus últimos locales en Figueroa Alcorta 3191 en Palermo  Chico el 27 de marzo, habían cerrado la tienda de Rosario 610 en el barrio de Caballito liquidaron toda su colección 2025 con rebajas de hasta el 70%. La consigna fue “It’s the final countdown”.

“Después de tantos años, compartiendo momentos y experiencias increíbles, hemos decidido cerrar las puertas de nuestros locales Vitamina terminando con Colección SS2025. Las invitamos a recordar las musas de nuestras campañas y los momentos más destacados de nuestra historia”, comunicaron en IG.  Reconocidas modelos fueron imagen de Vitamina, hasta en 1998 realizaron una campaña en la que una modelo vestida con brillos de titanio se fotografió frente al Museo Guggenheim de Bilbao. 

Ambas marcas están en venta y aunque hay negociaciones, todavía no está dicha la última palabra y no hay anuncios oficiales, pero si rumores. A diferencia de Vitamina, el estilo de Uma era sofísticado, pero también desenfadado.  

Las marcas quedaron en manos de VIU S.A. empresa dirigida por los hijos de Aldo Navilli. Mientras buscan sellar el traspaso de las marcas a algún comprador cerraron hasta su sitio de venta online. A las fanáticas de la marca les sorprendió el cierre, porque desde la empresa siempre dijeron que eran optimistas con las políticas económicas, aunque en octubre de 2024 anunciaron su intención de vender, y que no iban a abandonar el mercado y menos cerrar sus locales. 

Poco a poco bajaron las persianas de todos sus locales Devoto Shopping, Unicenter, Palmas del Pilar, Distrito Arcos, Galerías Pacífico, Alto Palermo y Alto Rosario, entre otros. No dejron ningún local en pie, ni operan más en el exterior donde tenían presencia en Punta del Este, Montevideo, San Pablo y Santiago de Chile.

El contexto actual es complicado, la apertura de las importaciones y la facilidad de poder viajar al exterior para poder traer indumentaria importada a bajos precios complica a las grandes marcas. Las etiquetas de primera línea deben pagar alquileres millonarios para poder tener presencia en los principales shoppings, a lo que se suman altísimas expensas. Si bien el interés por las primeras marcas sigue vigente, ese público al que apuntan puede elegir la marca internacional que quiera y traerla del exterior sin moverse de su sillón. Si bien hay acciones de marketing de bancos, billeteras y centros comerciales para recuperar el consumo, no alcanzan. 

Estos cierren se dan a días que el ministro de Economía, Luis Caputo, anunciara en sus redes sociales que bajarán los aranceles a la importación de indumentaria, calzado y telas. La decisión puso en alerta al sector, que denunció que sus precios suben por debajo del IPC. La baja de aranceles amenaza a productores y trabajadores de plantas y comercios que podrían perder sus empleos. Hasta la Unión Industrial Argentina (UIA) rechazó la medida, que aún no se activó.

La frase disparada por Caputo en X fue: “Con el objetivo de bajar los precios locales y aumentar la competencia, vamos a rebajar los impuestos a la importación de ropa, calzado y telas”. El decreto reducirá los aranceles de ropa y calzado, que pasarán de 35 a 20 por ciento, de telas de 26 a 18 por ciento y de los distintos hilados de 18 a 12, 14 y 16 por ciento.

Desde el sector de la indumentaria señalaron que se avecinan más cierres de locales y salida de marcas del mercado. 

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