La baja sostenida en los niveles de inflación volvió a poner al plazo fijo como una alternativa atractiva para quienes buscan resguardar sus pesos. Con un Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2,8% en abril y una proyección de 2,6% para mayo, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la atención se concentra en cuál es la opción más rentable: ¿el plazo fijo tradicional o el plazo fijo ajustado por UVA?

 

Plazo fijo tradicional: estabilidad a 30 días
 

El plazo fijo tradicional para personas físicas continúa siendo el instrumento más utilizado por los ahorristas. Este tipo de colocación exige mantener los fondos durante un mínimo de 30 días y ofrece una tasa nominal anual (TNA) que ronda entre el 29% y el 31%, dependiendo del banco. Esto se traduce en una rentabilidad mensual de entre 2,4% y 2,6%, prácticamente en línea con la inflación actual.

Sin embargo, esta herramienta no ofrece cobertura frente a variaciones inesperadas del nivel general de precios. Por eso, su rendimiento real queda atado directamente a la evolución del IPC en el corto plazo.

 

Plazo fijo UVA: mayor rendimiento, pero menos liquidez
 

A diferencia del tradicional, el plazo fijo UVA se ajusta según la inflación medida por el IPC, ofreciendo así una cobertura real contra la pérdida de poder adquisitivo. En 2025, este tipo de colocación acumuló un rendimiento del 13,4%, por encima del 12% que arrojó el plazo fijo tradicional.

El inconveniente principal es la inmovilización de los fondos durante al menos 180 días. Si bien existe la opción de precancelación después de los primeros 30 días, esta alternativa implica resignar gran parte del rendimiento, ya que la tasa ofrecida por este retiro anticipado es de apenas 10% TNA, es decir, 0,8% mensual.

 

¿Qué está haciendo el mercado?
 

Los datos más recientes muestran una suba del 22% en el stock de plazos fijos UVA en comparación con abril, lo que evidencia un renovado interés de los ahorristas por este instrumento. Sin embargo, su participación sigue siendo marginal: solo el 1,4% de los depósitos a plazo del sector privado están nominados en UVAs. El resto continúa apostando al plazo fijo tradicional.

En paralelo, se observa una caída de alrededor del 2% en los depósitos a plazo fijo tradicional durante mayo, una señal de prudencia por parte de los ahorristas, que parecen adoptar una postura de "esperar y ver" antes de comprometer sus fondos.

 

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¿Cuál plazo fijo es más rentable hoy?

Según los analistas, si la inflación mensual se mantiene por debajo del 3%, como anticipan las consultoras y el BCRA, el plazo fijo tradicional podría empatar o incluso superar al UVA en términos de rendimiento efectivo inmediato, gracias a su disponibilidad a 30 días.

No obstante, como destaca Andrés Méndez, director de AMF Economía, “el plazo fijo UVA sigue siendo una buena herramienta para preservar el poder de compra, sobre todo si se espera una continuidad en la baja de la inflación”.