Este lunes, la diputada nacional María Eugenia Vidal compartió en su perfil de LinkedIn una situación con la que algunos se podrían identificar. En diciembre se reinserta al mercado laboral, tras dejar su banca en el Congreso. A su edad, admite, el panorama se ve más complicado. 

Vidal decidió alejarse del PRO tras el acercamiento del partido a La Libertad Avanza. “Esta vez decidí no asumir ningún cargo, porque elegí no ceder mis convicciones”, afirma la ex gobernadora de Buenos Aires.

Ahora toca reinventarse, para hallar su lugar en el sector privado. “Nunca trabajé en relación de dependencia en una empresa”, asegura Vidal. Tuvo un acercamiento con la docencia, las consultorías y con organismos internacionales.

“Cuando uno hace política, pareciera que toda esa experiencia se pone en pausa. O en duda, como si todo lo aprendido no fuera aplicable más allá del Estado", reflexiona la diputada. 

Tras hacer un balance de todo lo aprendido durante su tiempo en el Estado, se cuestiona si eso será suficiente para emprender su búsqueda a fin de año. Más aún, con los prejuicios de la gente: "Todo el tiempo pedimos que quienes se dedican a la política entiendan al sector privado, que no vivan toda la vida del Estado, que sepan lo que es trabajar como cualquier empleado o emprendedor. Pero cuando llega el momento, ¿Estamos dispuestos a darles ese lugar?”.