El gobierno de Alemania quiere empezar a pagarles a todos los niños escolarizados de entre 6 y 17 años un subsidio de 10 euros al mes, que irán a un fondo de inversión del que no se podrá extraer dinero hasta la edad de jubilación.

El proyecto denominado Pensión de Inicio Anticipado, prevé que cada menor sumará de esta manera un total de 1.440 euros hasta la mayoría de edad. Los intereses generados por el fondo de inversión estarán libres de impuestos hasta la edad de jubilación (que en Alemania es de 67 años). Y recién en ese momento podrán retirarlo, informa el Financial Times.

Según el texto, el subsidio que insumiría una erogación de 1500 millones de euros al año al erario alemán, apunta a fomentar que el ahorro privado complemente la pensión pública, pagada por un Estado con sus cuentas bajo constante presión y que afronta la jubilación de casi 20 millones de ciudadanos hasta 2036.

 

Rentabilidad

Se desconoce todavía si el dinero de los fondos podrá ser gestionado por los padres de los menores o serán manejados por las entidades financieras que se adhieran al proyecto. Pero sí trascendió que, cuando cumplan la mayoría de edad, los beneficiarios podrán realizar aportes adicionales.

La medida fue anticipada por el canciller Friedrich Merz, quien viene advirtiendo que el Estado de Bienestar alemán "ya no es sostenible financieramente". Se espera que la ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, Bärbel Bas, brinde detalles de la iniciativa en las próximas semanas.

Otro aspecto clave es el de la rentabilidad necesaria para que el proyecto tenga éxito en aliviar la economía federal. Según Trade Republic, para que este subsidio solucione la brecha de las pensiones se necesitan rentabilidades de entre el 6 y el 8 por ciento.

 

Costos

El Estado alemán ya destina uno de cada cuatro euros de su presupuesto general al pago de los costos del sistema previsional, según estimaciones oficiales.

A finales de agosto, el canciller Merz anunció su plan de aplicar la jubilación activa voluntaria para alargar la vida laboral de los trabajadores y aliviar las arcas públicas, y por el cual los jubilados que acepten trabajar podrán cobrar hasta 2.000 euros al mes libres de impuestos.