Una nueva variante del Covid-19 encendió las alertas sanitarias en Brasil y ya está bajo la lupa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de Stratus, una subvariante recombinante del virus SARS-CoV-2, apodada popularmente como “Frankenstein” por su origen híbrido. 

Este nuevo linaje, técnicamente identificado como XFG, se detectó por primera vez en enero, pero en las últimas semanas comenzó a expandirse de forma acelerada, especialmente en el sur de Brasil, donde ya representa hasta el 62% de los casos secuenciados en Río de Janeiro.

La variante Frankenstein combina partes genéticas de dos sublinajes anteriores de Ómicron: LF.7 y LP.8.1.2, lo que la convierte en un virus recombinante. El apodo hace referencia directa a la célebre criatura literaria de Mary Shelley, ensamblada a partir de distintas partes: en este caso, la del virus nace de la mezcla de dos variantes previas que infectaron al mismo huésped en simultáneo.

Aunque no se demostró que sea más letal ni que cause una enfermedad más grave, la variante XFG se transmite con rapidez y presenta algunas mutaciones en la proteína Spike que podrían darle cierta ventaja para evadir parcialmente la inmunidad adquirida por infecciones previas o vacunas. Aun así, los estudios preliminares indican que las vacunas actualizadas siguen siendo eficaces para prevenir cuadros severos.

Síntomas de la nueva variante de Covid

Uno de los síntomas más notorios de esta variante es la ronquera repentina, un signo que no era común en olas anteriores y que ahora se presenta como posible alerta temprana. La ronquera es un trastorno de la voz que se manifiesta como un cambio en el tono, volumen o calidad vocal. La persona afectada suena áspera, débil, entrecortada o más grave de lo normal, y puede tener dificultad para hablar durante períodos prolongados. En algunos casos, la voz puede volverse casi imperceptible

También se reportaron los síntomas tradicionales del Covid-19: 

Fiebre. Dolor de garganta. Tos seca. Fatiga. Pérdida del gusto y el olfato.

Además de Brasil, ya se identificaron casos de Stratus en 38 países, incluyendo varias regiones de Europa y América Latina. Según datos de la base internacional GISAID, una organización sin fines de lucro, se habían reportado más de 1.600 casos secuenciados hacia finales de junio. En Reino Unido, una de las versiones de esta subvariante ya representa más del 30% de los contagios en algunas zonas.

Las autoridades sanitarias remarcaron que, si bien el crecimiento de los contagios justifica el seguimiento estrecho, no hay evidencia de que Frankenstein sea más peligrosa. La OMS la clasificó como “variante bajo vigilancia”, una categoría que no implica alarma, pero sí atención constante por su capacidad de propagación.

Los especialistas recomiendan mantener al día los esquemas de vacunación, especialmente para grupos de riesgo, ventilar ambientes cerrados, y consultar al sistema de salud ante síntomas respiratorios inusuales, como la ronquera persistente.