Argentina puede crecer un 4% en 2022 aun con el acuerdo del FMI

El Gobierno sostiene la meta de crecimiento prevista en el fallido Presupuesto para este año, mientras que los analistas privados ven un piso alto por el rebote estadístico y hacen hincapié en los beneficios de corto plazo que trae el entendimiento con el organismo de crédito

jslucki

Tras conocerse las metas fiscales del preacuerdo al que Argentina llegó con el staff del Fondo Monetario, tanto el Gobierno como los economistas mantuvieron un pronóstico optimista y consideraron que el país puede crecer entre un 3 y un 4% en 2022.

Luego de un 2020 signado por la caída de la actividad, Argentina tuvo en 2021 un crecimiento rebote cercano al 10%, una de las tasas más altas del mundo. El fallido Presupuesto elaborado para este año establecía a su vez un aumento de la actividad del 4%. Sin embargo, aunque la ley de leyes también anticipaba un déficit primario del 3,3%, el preacuerdo alcanzado con el Fondo la semana pasada redujo este número al 2,5%.

¿Cómo queda entonces el pronóstico de crecimiento frente a esta nueva meta fiscal marcada por el organismo de crédito? Fuentes oficiales consultadas por BAE Negocios ratificaron "la posibilidad de crecer a un 4%, al menos".

El Gobierno mantiene una postura más optimista que la del propio FMI. Es que la semana pasada, antes del acuerdo, el organismo dirigido por Kristalina Georgieva había anticipado un crecimiento del 3% para Argentina en 2022, lo que sin embargo significó una suba respecto al 2,5% que presagió en octubre previo. Otros organismos, como la OCDE, fueron más moderados y se mantuvieron en ese último número.

PBI de Argentina en 2022: cuánto crecerá el país según los privados

El ámbito privado no difiere demasiado de los números oficiales y de organismos multilaterales. Según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, de diciembre pasado, los analistas locales pronostican que este año el país crecerá un 2,9%. El próximo, post acuerdo, se conocerá el viernes.

Algunos economistas, de todas formas, son más optimistas y se acercan y hasta superan a la previsión del Gobierno. "Creo que hay margen para cumplir con el FMI y crecer al 4% e incluso un poco más", afirmó Leandro Ziccarelli, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA)

 

Esto "dependerá de qué tan fina sea la sintonía del Gobierno y qué tan rápido baje la inflación. Si para el segundo trimestre logramos tener inflaciones en torno al 3% o menores, se abre un posibilidad de sostener el crecimiento incluso achicando el déficit", explicó Ziccarelli, y remarcó además que el año pasado dejó "un rebote estadístico de 3 puntos, con lo cual si no crecés durante el año, igual terminás un 3% arriba en la comparación contra 2021".

Santiago López Alfaro, economista de la consultora Delphos, coincidió en que el arrastre estadístico de 2021 asegura un piso de crecimiento de entre el 1 y el 1,5%, por lo que incluso "un 4 o 4,5% es lograble", aunque en eso será clave ver "cómo llueve en las próximas semanas" para determinar el volumen de la cosecha. Para 2023 y 2024, Delphos pronostica a su vez un crecimiento de entre el 2,5 y 3%.

"Los ajustes del déficit pueden traer una caída en la tasa de crecimiento de corto plazo, pero siempre traen beneficios en el largo plazo. Se puede ajustar un poco pero estamos de acuerdo con las proyecciones del Gobierno", resumió López Alfaro.

¿De qué dependerá el crecimiento de Argentina tras el acuerdo con el FMI?

¿Cuáles son los factores clave a tener en cuenta para determinar si Argentina puede cumplir con el crecimiento previsto en el nuevo contexto del acuerdo con el Fondo?

Martín Kalos, economista de la consultora Epyca, explicó que "hay dos aristas". La primera es que el país "no puede crecer de forma sostenida si no despeja riesgos de su macroeconomía como el cambiario o la reducción de reservas, y estos son dos riesgos que con el acuerdo se alivian porque se posponen los pagos", explicó. Sin acuerdo y con default, al contrario, Argentina estaría "de cara a una recesión y una devaluación".

En otras palabras, contrariamente a lo que puede sugerir la primera intuición, el acuerdo con el FMI lleve probablemente a un mayor crecimiento en el corto plazo.

La segunda "arista" de Kalos es que "no se puede cumplir con la meta de déficit fiscal del FMI sin un crecimiento relevante". En este sentido, el Gobierno tendrá a favor una probable licuación de las jubilaciones, pero esto se contrapesará con un menor ingreso por la ausencia de los DEG del propio Fondo y del impuesto a las grandes fortunas, recaudado por única vez en 2021, agregó.

Ante este panorama, el crecimiento será clave para lograr la meta fiscal del Fondo debido a que el Gobierno no planea reducir los subsidios energéticos, planteó el economista. "Para que no aumenten los subsidios habría que aumentar las tarifas cerca de un 50% promedio. Con una pauta del 20% (por la suba promedio que planificó la Secretaría de Energía) es difícil llegar", explicó Kalos.

Entonces, un acuerdo con el Fondo, sumado a una buena cosecha con precios de las commodities altos, "empieza a generar un ambiente más propicio para los escenarios de producción e inversión que permitan llegar al crecimiento necesario para, a su vez, llegar al déficit pedido por el Fondo".

En cambio, pretender llegar a la meta fiscal a través de recortes "es un arma de doble filo, porque depende de dónde se recorte eso puede impactar en menos crecimiento", resume el consultor de Epyca.

Esta nota habla de: