El Kremlin anunció la detención de 11 personas por el atentado en una sala de conciertos de Moscú, el cual se adjudicó a ISIS. Hasta ahora, se registraron 143 muertos y más de 150 heridos tras el ataque.

El atentado se produjo tras una serie de amenazas. Sospechan que se trate de una represalia de la organización yihadista por la participación de Rusia en los conflictos de Siria y del Sahel africano.

 

Rusia apunta contra Ucrania, ya que según los servicios de seguridad, los sospechosos "tenían previsto cruzar la frontera entre Rusia y Ucrania y tenían contactos adecuados del lado ucraniano".

Luego del atentado en el Crocus City Hall, Rusia reforzó la seguridad en aeropuertos y estaciones y en toda la capital, una vasta área urbana de más de 21 millones de personas. 

ISIS difundió una foto de los supuestos atacantes

El grupo terrorista del Estado Islámico publicó en las últimas horas una imagen de los cuatro presuntos responsables del atentado. La fotografía fue difundida por la agencia Amaq.

Según canal propagandístico del ISIS, tres de los supuestos atacantes "comenzaron a disparar contra la multitud" mientras que el cuarto inició el fuego en las instalaciones con "bombas incendiarias" que fueron "preparadas de antemano para este propósito".

A su vez, detallaron que se utilizaron además de las bombas incendiarias, ametralladoras, una pistola y cuchillos utilizados para "degollar a varios dentro de la sala y en los pasillos". 

La agencia indicó que los supuestos yihadistas apuntaron a la cabeza de los asistentes, celebró que el atentado resultó en "un número infinito de víctimas" y cifró en 300 las víctimas entre muertos y heridos.

Según autoridades rusas, las causas de muerte de las víctimas fatales fueron heridas de bala y asfixia por el humo que provocaron los atacantes.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, definió como "acto terrorista salvaje" el atentado y anunció que el domingo será día de luto nacional. Además, afirmó que los cuatro atacantes detenidos intentaron huir a Ucrania, y prometió que todos los responsables serán "castigados".

Ucrania negó su participación

El asesor presidencial ucraniano, Mijailo Podolyak, afirmó que Kiev no tuvo nada que ver con el atentado perpetrado el viernes por hombres armados en una sala de conciertos cerca de Moscú.

"Seamos claros: Ucrania no tuvo absolutamente nada que ver con estos acontecimientos", aseguró Podolyak en un mensaje de vídeo publicado en Telegram.

"Tenemos una guerra total, a gran escala, con el ejército ruso y con la Federación Rusa como país. Y a pesar de todo, todo se decidirá en el campo de batalla", dijo el asesor presidencial.

Estados Unidos había enviado una advertencia

Hace dos semanas, la Embajada de Estados Unidos en Rusia alertó que "extremistas" tenían planes inminentes de un ataque en la capital Moscú. 

La sede diplomática emitió su advertencia varias horas después de que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), el principal sucesor de la KGB de la era soviética, afirmó que había frustrado un ataque a una sinagoga en Moscú por parte de una célula del grupo militante musulmán del Estado Islámico.