Como una nueva muestra del avance de la sindicalización laboral en Estados Unidos, los trabajadores de la fábrica de automóviles Volkswagen de Chattanooga, Tennessee, EE.UU., aprobaron la afiliación al sindicato United Auto Workers (UAW), en la primera votación a favor de la agremiación en una fábrica de automóviles del sur de EE.UU. desde la década del cuarenta en el siglo XX.

Casi el 75% de los trabajadores votaron a favor de organizarse. La próxima votación relevante tendrá lugar en una fábrica de Mercedes-Benz en Vance, Alabama, del 13 al 17 de mayo. El UAW también citó una planta de Toyota en Missouri y una fábrica de Hyundai en Alabama como lugares con campañas activas.

Hasta ahora, el sindicato no había conseguido hacer pie entre los fabricantes no estadounidenses, que en su gran mayoría están establecidos en los estados del sur del país. "Los trabajadores de Volkswagen acaban de hacer historia!", declaró la UAW en un mensaje en la red social X.

 

Negociaciones

VW, que públicamente adoptó una posición neutral, dijo en un comunicado que la elección "fue gestionada mediante una votación democrática y secreta supervisada por la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB por su sigla en inglés)".

Por su parte la NLRB señaló que "el empleador ahora debe comenzar a negociar de buena fe con el sindicato".

La UAW ha intensificado sus esfuerzos para organizar las fábricas de automóviles del sur, tradicionalmente reacias a la sindicalización. Como parte del plan para organizar a unos 150.000 trabajadores y trabajadoras de fábricas de automóviles que carecen de representación sindical, el mes próximo están previstas elecciones en las plantas de fabricación de Mercedes-Benz en Vance y Woodstock, Alabama.

 

Starbucks

La votación marca una gran victoria para Shawn Fain, que juró como presidente de la UAW en marzo de 2023 y consiguió importantes aumentos salariales tras la huelga del otoño (boreal) pasado en Ford, General Motors y Stellantis. En noviembre de 2023, Fain anunció una ambiciosa campaña destinada a sindicalizar 13 empresas con casi 150.000 trabajadores, la mayoría con sedes en estados del sur de Estados Unidos.

El presidente Joe Biden, que realizó una visita histórica a la manifestación del UAW el año pasado, saludó el resultado y lo calificó como una gran victoria para los sindicatos, demostrando "una vez más que la clase media construyó Estados Unidos y que los sindicatos continúan construyendo y ampliando la clase media para todos los trabajadores".

Enmarcado en esta ola de organización de trabajadores de varios sectores, el Tribunal Supremo de EE.UU. estudia el caso de sindicalización en Starbucks, firma que desafía una orden judicial de reincorporar a siete empleados en un local en el estado de Tennessee. que fueron despedidos mientras realizaban esfuerzos para sindicalizarse.