Bares y restaurantes, el consumo en picada
La recesión afecta al universo gastronómico en CABA
La recesión golpea fuerte en el rubro gastronómico. El consumo en los restaurantes y bares de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cayó más de 20% entre enero y mayo, con más de 500 empleos perdidos este año.
Fuentes de comercios nucleados en la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés señalaron a BAE Negocios que "las ventas en restoranes y bares cayeron 30 por ciento. Tenemos un enfriamiento del consumo desde hace más de veinte meses".
En este sentido, apuntaron que "es imperiosa una reducción de las tarifas pero la respuesta del Gobierno siempre fue negativa. Por ahora, hubo más de 500 despidos y no hubo más porque es muy difícil dejar de lado a personal calificado".
Las fuentes indicaron que el 42% de un ticket de venta es solamente la carga impositiva. A diferencia de otros años, en que se retraía el consumo en pequeños emprendimientos, en esta ocasión la crisis afecta a los locales tradicionales y con muchos años en este negocio. "Los bares y restaurantes están en emergencia", afirman.
Capacidad de compraLa reducción en la capacidad de compra de los consumidores se profundizó en los últimos meses. La realidad económica actual está marcada por una caída generalizada de las ventas.
La retracción ocurre de manera abarcativa: ya sea que se trate de un artículo de consumo inmediato o durable, imprescindible o de lujo. Desde la leche hasta los autos están afectados por una fuerte merma de la demanda.
La recesión impacta con mayor dureza en el sector de las pequeñas y medianas empresas, donde siete de cada diez compañías informan desplome del consumo. Además, calculan que la crisis se profundizará en los próximos 12 meses. Esos datos surgieron de una reciente encuesta realizada por Industriales Pymes Argentinos (IPA) entre sus asociados.
El 31% de las pymes consultadas definió como “muy mala” a su situación, en tanto que otro 38% la calificó como “mala”. Estos porcentajes redondean casi un 70% de una grave coyuntura.
El sector comercial también está alcanzado por las esquirlas del hundimiento de la demanda. Un relevamiento efectuado en abril último por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) registró un retroceso del 4,5% interanual en el consumo para ese mes.
“Al igual que en marzo (pasado), las elevadas tasas de inflación impactaron fuertemente en la capacidad de compra de las personas. El dato de abril de 2024 presentó la mayor caída en la serie del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora la CAC, lo cual implicó una profundización de la pérdida real de poder adquisitivo de los individuos”, detalló la cámara en un informe.