El sector vitivinícola tuvo un año difícil, con heladas muy fuertes que se tradujeron en la cosecha más baja de la historia. La Cámara Bodegas de Argentinas analiza el momento actual y propone las principales medidas que debería tomar el próximo presidente.

Bodegas Argentinas reúne a 200 empresas de todo el país, no sólo a bodegas, también suma a proveedores de la industria. Desde empresas familiares a grandes compañías. “Con nuestros socios concentramos el 85% de las exportaciones de vinos embotellados y el 65% del volumen de los vinos que se comercializan en Argentina”, señaló  Milton Kuret, Director Ejecutivo de Bodegas de Argentinas a BAE Negocios. Si bien hay 800 bodegas registradas, sólo 450 exportan.

Las heladas le dieron un duro golpe al sector. La cosecha 2022 tuvo entre 20 y 22 millones de quintales y este año, apenas cosecharon 14,5 quintales. “La baja en la cosecha disparó el precio de las uvas que en algunos casos se duplicó, triplicó y hasta cuadruplicó. Tuvimos entre un 200 y un 300% de aumento en el precio. Sumado al incremento de los insumos que promediaron el 150%. Además el precio en góndola por estar bajo el paraguas de Precios Cuidados, habiendo entrado al programa o no, hizo que no se trasladaran los precios al mercado. Muchas compañías están perdiendo dinero en algunos canales con el control de precios. Hay que ver cómo se sigue cuando se termine a fin de mes el acuerdo. El volumen comercializado de enero a septiembre bajó un 11% comparado con 2022”, explicó Kuret.

Si bien caen las ventas, se ve una recuperación del canal supermercados de grandes superficies. Cae el canal tradicional de restaurantes, vinotecas y pequeñas cadenas de autoservicios, aseguran en Bodegas de Argentinas. Cada vez hay más diferencias de precio, según el canal donde se compre el producto.

Las exportaciones cayeron un 30%, pero tiene varias causas. “Uno de los motivos es el cambio en las tendencias de consumo del vino en el mundo que hace que algunos países compren menos vinos. A eso hay que sumarle nuestra propia situación. Venimos desde  hace un tiempo con un tipo de cambio no competitivo frente a un incremento de costos altos que nos hace perder competitividad y con dificultades para los pagos en el exterior. Al ser productos de consumo masivo, tenemos que pagar comisiones y marketing en dólares”, explicó.

El panorama es complejo, la industria necesita medidas de largo plazo. “Necesitamos un escenario más previsible para poder hacer acuerdos tanto para la venta nacional como para las exportaciones. Un tipo de cambio que nos permita ser competitivos, una reducción de la presión fiscal. Hasta la mitad del año liquidamos las exportaciones a tipo de cambio oficial, a mitad del año arrancó el Programa de Incremento Exportador PIE que tenía un tipo de cambio 40% superior al oficial pero había que tener los embarques realizados y cobrados en un plazo que no tiene nuestra industria. Desde que nos hacen el pedido a los 45 o 60 días días  lo llevamos al puerto y 45 desde que se a entrega y cobramos a los 90 a 120 díasm el tiempo total es de 180 días como mínimo. No nos sirvió”.

El lunes el Gobierno anunció nuevas medidas para favorecer a las exportaciones. “El PIE era de acceso voluntario y todos firmaban con cuidado porque estaba atado a Precios Cuidados. Ahora la novedad es el 70/30, con fecha límite 17 de noviembre, permite que se liquide la divisa 70% a cambio oficial y 30% a dólar MEP o contado con liquidación. Estamos un poco confundidos, necesitamos medidas estructurales delargo plazo, no tan cortas”.

La devaluación post PASO lo complicó todo y subió los insumos y los costos. El tema de la presión fiscal se reitera en la charla. “Tenemos una presión fiscal alta en los costos laborales y en los impuestos que pagan las empresas. La materia prima hay que comprarla y guardarla y eso tiene un costo. Las empresas deben poder acceder a créditos para tener capacidad financiera”, apuntó.

Faltan semanas para las elecciones definitivas que elegirán al nuevo presidente. Todo se debate entre Sergio Massa y Javier Milei, casualmente el candidato que propuso romper relaciones con Brasil, con el Mercosur, con China y hasta con el Vaticano. Para un sector que exporta el cierre de mercados preocupa.

“Necesitamos acuerdos bilaterales con el mundo, no tener que pagar para ingresar a los mercados destinos. Argentina debe generar nuevos mercados, no estamos para romper relaciones con ningún país. Brasil es un mercado grande con muchas oportunidades, tiene un consumo pér cápita bajo que va creciendo. Lo mismo pasa con China que es un mercado enorme, si bien no tiene una cultura de beber vino está creciendo el consumo”, explicó el Director Ejecutivo de Bodegas de Argentinas.

En tren de hacer la lista de propuestas al nuevo presidente, el sector pide que “finalicen los controles de precios que son una medida de corto plazo. Nuestros productos dependen de la naturaleza y si no nos acompaña los costos aumentan. Nos afecta mucho el control de pagos al exterior, somos una industria con balance de dólar positivo, vendemos más de lo que importamos. No tenemos una preferencia con ningún candidato. Sólo queremos ser una industria exportadora con agilidad en la logística nacional e internacional, trenes ágiles, puertos ágiles donde lleguen los barcos con costos bajos”, finalizó el director ejecutivo.