El juez federal Claudio Bonadio homologó en la tarde de hoy el acuerdo con el cual Carolina Pochetti, la viuda del ex secretario presidencial Daniel Muñoz, se convirtió en la nueva arrepentida de la causa de los cuadernos, aunque seguirá detenida, informaron fuentes judiciales.

La semana pasada, Pochetti había sido trasladada desde su lugar de detención para ver al juez Bonadio, luego de haber llegado a un acuerdo con los fiscales del caso, Carlos Rivolo y Carlos Stornelli, para ser "imputada colaboradora" a cambio de aportar información relevante a la investigación. En esa instancia, se acercó a los tribunales de Comodoro Py para participar de la "audiencia de homologación", a la que según la Ley del Arrepentido debe convocar el juez para preguntarle al acusado si declaró libre de presiones y para que ratifique sus dichos.

Por otro lado, la defensa de Pochetti no solicitó su excarcelación con el objetivo de dar lugar a que el juez y a los fiscales Carlos Rívolo y Carlos Stornelli avancen con la corroboración de la veracidad de los dichos. 

Pochetti se encuentra detenida desde el 24 de octubre acusada de ser una de las protagonistas de las maniobras realizadas para esconder en Argentina y el exterior más de u$s70 millones que su marido no podía justificar.

Los investigadores intentan determinar es si ese dinero proviene del pago de sobornos de los grandes jugadores de la obra pública durante el kirchnerismo.

En su primera declaración en la causa, cuando la indagaron horas después de detenerla, Pochetti sostuvo que desconocía el origen de los fondos con los que su marido compró propiedades en Miami y Nueva York. "Pasó por arriba aquella primera declaración. Dijo todo lo que sabe desde el principio hasta ayer", informaron fuentes judiciales que detallaron, además, que pidió protección para sus dos hijos.