Patricia Bullrich decidió cambiar su estrategia electoral después del debate presidencial y concentrarse de lleno en Javier Milei. El principal objetivo es desplazar al postulante de Unión por la Patria, Sergio Massa, a quien el candidato de la Libertad Avanza eligió como adversario, ante la posibilidad de que haya una segunda vuelta.

En el equipo de Bullrich no se quedaron del todo conformes con el desempeño de la candidata durante el debate del domingo último, aunque destacaron que logró dejar expuesto a Milei en relación a su vínculo con el secretario general de los gastronómicos, Luis Barrionuevo.

La decisión de la ex ministra de Seguridad del gobierno de Cambiemos de recordarle a la audiencia que el candidato de La Libertad Avanza -que tanto reniega de la "casta"- selló un acuerdo con uno de los sindicalistas más enquilosados es apenas un esbozo de lo que será su campaña en los próximos días. 

En un encuentro entre dirigentes de PRO se definió que no alcanza con que Bullrich discuta con Massa, incluso, están quienes creen que es contraproducente anclarse ahí, sin tener en cuenta que el escenario cambió después de la irrupción de Milei, más aún después del resultado de las PASO.

La tarea que Bullrich deberá llevar adelante hasta el 22 de octubre es compleja. Milei y Massa se eligieron mutuamente como adversarios y resolvieron excluirla de la contienda pública. Sin embargo, la candidata de Juntos por el Cambio cree que es posible romper con esa polarización. Aplicó esa idea en el primer debate presidencial y tiene pensado hacer lo mismo en el segundo. 

Bullrich dijo este martes en su cuenta de la red social X que "hasta hace poco tiempo Javier Milei hablaba muy bien de mí. No sé qué le pasó que dejó de hacerlo. Pero acá el problema no soy yo ni las mentiras y calumnias sobre mí".

"Me preocupa que -continuó- con esa misma inestabilidad emocional que Milei tiene a la hora de emitir juicios y falsas acusaciones sobre otros, haya diseñado su programa y sus propuestas. De esa inestabilidad surgen proyectos que dañan a los argentinos o son lisa y llanamente insostenibles, como la dolarización, la libre portación de armas o la privatización de la educación pública", puntualizó. 

Bullrich no sólo se dedicará a subrayar que Milei es inestable emocionalmente, sino que además planteará que sus propuestas son irrealizables, en especial la propuesta de la dolarización. Para esto último se recortará en la figura de Carlos Melconian, con especial cuidado ya que no quiere que le reste protagonismo.  

La candidata de la coalición opositora se mostrará como alguien que está respaldada por un equipo técnico, legisladores y una decena de gobernadores, de algún modo como la contracara del economista, que por ahora no tiene mandatario alguno que lo acompañe.