El Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una normativa que habilita a las familias a inscribir con nombre a los bebés fallecidos antes de nacer. La medida tiene carácter retroactivo de dos años y convierte a la Ciudad en el primer distrito del mundo en implementar esta iniciativa.

El secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano porteño, César Torres, señaló que esta disposición es “un reconocimiento a las situaciones que enfrentan las familias en un momento de profundo dolor cuando pierden al bebé durante la gestación”. En diálogo con la emisora AM 750, Torres explicó que “las familias que deseen otorgar identidad a través de un acta de defunción fetal podrán hacerlo bajo este nuevo marco legal”.

La normativa aborda una realidad que afecta a numerosas familias y modifica las prácticas vigentes, que usualmente contemplan el tratamiento del cuerpo como residuo patogénico en caso de pérdidas antes de las 22 semanas de gestación o un peso inferior a 500 gramos. Este nuevo esquema, sin embargo, permite la inscripción de un nombre en el acta de defunción, independientemente de estos criterios.

Torres destacó que la normativa fue impulsada tras “escuchar los reclamos de numerosas familias porteñas que buscaban la posibilidad de despedirse de manera más digna y personalizada”. El funcionario también compartió su experiencia personal al haber atravesado una pérdida similar, resaltando la importancia emocional de este reconocimiento: “Cuando uno se entera de que será padre o madre, comienza a proyectar un futuro, y este proceso ayuda a cerrar de mejor manera esa etapa tan dolorosa”.