Cáncer de pulmón: las pruebas de detección deberían comenzar a los 50
En el mundo se estiman 1,8 millones de casos nuevos de cáncer de pulmón por año (12,8% del total de cánceres) y aproximadamente 1,6 millones de muertes relacionadas con esta enfermedad (19,4% del total de cánceres)
Un destacado panel de expertos de Estados Unidos amplió sus recomendariones sobre quiénes deberían hacerse las pruebas anuales de cáncer de pulmón y comentaron que los fumadores ahora deberían empezar a realizarse los exámenes a los 50 años.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU. duplicará su número de recomendacines sobre las personas elegibles que deben realizarse las tomografías computarizadas anuales para tratar el cáncer de pulmón en una etapa temprana.
Los médicos recomendaron que las personas que se hagan pruebas de detección, si tienen entre 50 y 80 años, y fumaron al menos un paquete de cigarrillos al día durante 20 años y todavía fuman o dejaron de fumar en los últimos 15 años.
Estudios de cánde de pulmón
Los nuevo criterios que comentaron los médicos para las pruebas de cáncer de pulmón, reduce la edad para comenzar con la detección que pasó de 55 a 50, y reduce el número de años de antecedentes de tabaquismo de 30 a 20 años.
El panel de expertos señaló que de esta forma, más personas fueran elegibles para las pruebas, e indicaron que las personas negras tienen un riesgo más alto que las personas blancas.
"Los cambios a esta recomendación significan que más personas y mujeres negras ahora son elegibles para la detección del cáncer de pulmón, lo cual es un paso en la dirección correcta", dijo el Dr. John Wong, miembro del panel, en un comunicado. "Sin embargo, para salvar más vidas y garantizar que todos los que se beneficiarían sean examinados, es fundamental que se implementen de manera amplia y equitativa".
Datos del cáncer de pulmónSegún indicaron los últimos estudios, el cáncer de pulmón mata a más personas que cualquier otro cáncer. La Sociedad Estadounidense del Cáncer realizó el informe basandose en una estimación de que 131.000 personas morirán a causa de él en Estados Unidos en 2021, con unos 235.000 casos nuevos.