¿Caputo busca un canje?
Dudas en el mercado en como se enfrentarán vencimientos de deuda en 2025
Muchos demonios recorren la city porteña. El primero, el de la devaluación, es permanentemente exorcizado por el presidente Milei, que llama “econochantas” a quienes le dicen que debe corregir la cotización de la divisa americana al menos un 25%, pese a que el campo piensan lo mismo que la city y espera una devaluación con silobolsas repletas que puedan esperar hasta tres años. Pero el segundo y acaso más preocupante temor es el de un canje de deuda. Y a pesar de lo que digan muchos que apoyan al gobierno en público, no es el cepo ni la devaluación, sino un megacanje, lo que temen para el 2025. La razon del temor tiene fundamentos (esta “basada” como dicen los trolls mileistas en X): el Decreto de Necesidad y Urgencia 846/24 , aunque desde Economía lo nieguen, puede ser leído por cualquier inversor como una forma de preparar las condiciones para un nuevo canje de la deuda externa. Lo cierto es que esto parece ser una paranoia infundada, dirán muchos, ya que la estabilidad cambiaria que atraviesa el gobierno, producto en gran parte del blanqueo (que algunos señalan que podria superar los 16.000 millones de dolares), con una suba de los bonos soberanos sostenida y un riesgo país baja, sumado al achicamiento de la brecha cambiaria, ponen el terreno de la fantasía un nuevo canje. Pero es que pese a todo estos datos, y a pesar de los meses sucesivos de superávit comercial, el Banco Central no logra acumular reservas en forma significativa. Por caso, ayer El Banco Central (BCRA) , que ya suma nueve ruedas al hilo de compras, y acumula un saldo positivo de u$s743 millones desde el 27 de septiembre, no puedo quedarse con los dólares y vendió u$s41 millones a u$s28.347 millones. El problema es de supervivencia para los años que le quedan a la administración Milei, ya que en los próximos 3 años, Argentina deberá enfrentar vencimientos en moneda dura por aproximadamente U$S 50.000 millones. Y como señala el economista Andres Asiain en el ultimo informe del CESO ( Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz) “la reciente dinámica y el nivel de reservas actuales no parecen ser suficientes para afrontar estos pagos y continuar con estabilidad. Tal es así, que ya se negocia un Repo con el oro como garantía con el Banco de Basilea para cancelar los vencimientos de enero de 2025”. Pero el Repo tampoco tranquiliza al mercado, y menos cuando el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, dijo ayer en la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados que no asegura que el préstamo que el gobierno le pide al Banco de Basilea esta blindado frente a embargos de deudores. "El Repo y el embargo de oro son situaciones propias del Banco Centras que tiene absoluta autarquía para decidir sobre el manejo de las reservas de la República Argentina. Entonces no puedo hacer comentarios al respecto". Lo cierto es que el Repo preocupa al FMI porque no se cuentan en el balance de reservas del Central como activos sino como pasivos. Y si bien afirman en el gobierno que el oro que se envio como garantia hace que la Argentina tenga disponible u$s4.700 millones, alrededor de u$s 1.700 millones se los otorga el Banco de Basilea que toma el oro como garantía con una tasa del 4%. Pero esos fondos no son de libre disponibilidad, por lo que Basilea no los presta para hacer frente a las corridas. Los que si prestan son dos bancos suizos, el UBS y el Credite Suisse, pero contra títulos de deuda soberana (el REPO), pero cobran 15% de tasas de interes. Quienes conocen esos préstamos dicen que igual todos estan “flojos de papeles”. Los lingotes de oro estan por ahora en Londres debajo de las oficinas ubicadas en el 62 Threadneedle Street, en un acuerdo del Banco Central con el Bank of England. Afirman que estan blindadas bajo el esquema London Unallocated Gold. Pero nadie confía. Las dudas son cada vez mas fuertes. Y como señala Asiain “El DNU habilita al Ministerio de Economía a realizar canjes de títulos públicos en cualquier moneda y sin los requisitos del artículo 65 de la Ley de Administración Financiera, requisitos que implican mejorar al menos dos de tres variables (monto, tasa o plazo). El nuevo criterio es que se tomará el precio de mercado en vez del valor nominal de los títulos a canjear. El gobierno ya había intentado ingresar un artículo de estas características en la Ley Bases, pero tuvo que retirarlo. También lo incorporó en la Ley de Presupuesto 2025. Hacerlo por DNU, días después de haber presentado el Presupuesto, es una muestra más de que a pesar de repetir lo contrario, no están dadas las condiciones para hacer frente ni siquiera a los vencimientos de 2025.” Los interrogantes aumentan y la experiencia reciente y los hombres que roden al presidente no ayudan. “Con la reciente suspensión del artículo 65 para las operaciones de canje, se abre la pauta para un nuevo Megacanje. El gobierno se habilitó para aceptar condiciones más onerosas para nuestro país (por ejemplo, alargando plazos y aumentando tasa) en una futura reestructuración de deuda” agrega Asiain y recuerda “el Megacanje de Cavallo y Sturzenegger en 2001 fue el ejemplo de una reestructuración de deuda ruinosa para nuestro país, que empeoró el perfil de deuda del Tesoro Nacional e incidió en la política economía incluso hasta 2016, cuando Mauricio Macri decidió pagar U$S 9.000 millones a los holdouts, grupo de fondos acreedores que rechazaron la reestructuración negociada entre 2004 y 2010”. Memorias que crean incertidumbre en los mercados. Porque como dice el refrán popular el que se quema con leche ve una vaca y llora. Y en el mercado, si son prudentes, primero venden la vaca,