Elías Nuñes Pinheiro, uno de los cinco imputados por haber hackeado el teléfono celular del exministro de Justicia y Seguridad porteño Marcelo D'Alessandro, reconoció que fue contratado vía Telegram para cometer el delito y que cobró sus servicios mediante criptomonedas. 

Las declaraciones se conocieron este lunes, cuando fue indagado por videoconferencia desde la ciudad misionera de Eldorado, donde vive, por la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). 

Pinheiro, de 22 años, explicó que entregó la información de WhatsApp y Telegram del teléfono del entonces funcionario porteño a un usuario identificado como "ElJuanxa", sin foto de perfil, quien luego le pagó con una transferencia en criptomonedas a una billetera virtual.

Según narró, el contacto comenzó con una consulta a un sitio llamado "Dark PFA" de donde obtenía información vinculada a datos del Renaper y que usó en varias ocasiones para otros trabajos similares que solía realizar y promocionaba en Telegram.

El "trabajo" le había sido encargado por el desconocido en agosto de 2022. "ElJuanxa" le pasó varios números de teléfono de diferentes personas para que hiciera el "recupero". Según refirió, su "cliente" le dijo que buscaba la información para "averiguar infidelidades".

El imputado consultó bases de datos como Nosis, para lo cual creó un perfil falso, y obtuvo datos que eran necesarios a la hora de responder una "trivia" de la empresa Movistar. El paso previo para el "swim swap", un tipo de fraude que permite robar la identidad mediante el secuestro del número de teléfono al obtener un duplicado de la tarjeta SIM.

Al acusado se le imputa haber hackeado el 19 de octubre de 2022 los datos originales de la línea de D'Alessandro, para luego tomar el control del abonado telefónico y "recuperar el acceso a las plataformas de mensajería instantánea Telegram y WhatsApp".

En su denuncia, D'Alessandro refirió que ese día "perdió conectividad de su línea telefónica" y desde la empresa Movistar "le indicaron que sujetos no identificados suplantando su identidad personal por vía remota gestionaron un cambio no autorizado de tarjeta SIM" y que "contestaron con éxito una trivia de preguntas" para lograrlo.

Fue a través de la publicación de los chats de D'Alessandro que se difundieron supuestos intercambios de mensajes con jueces y camaristas federales.

Allí, presuntamente se diseñaba una maniobra para encubrir un viaje que los involucrados compartieron a la residencia del empresario británico Joe Lewis en Lago Escondido, Río Negro.