Salir a la ruta siempre trae consigo, además de paisajes por descubrir y momentos compartidos, la posibilidad de desconectar de la rutina. Sin embargo, antes de que las emociones tomen el volante, es crucial asegurarse de que el vehículo esté en condiciones óptimas para enfrentar el viaje. 

Desde el estado de los neumáticos hasta la documentación obligatoria, una revisión exhaustiva puede prevenir inconvenientes y garantizar que el trayecto sea tan placentero como seguro. 

Lo que no podés dejar de chequear antes de salir a la ruta con el auto Neumáticos

Antes de emprender cualquier viaje en auto, los neumáticos son una prioridad, por lo que hay que verificar que estén correctamente inflados, incluida la rueda de repuesto. Una presión adecuada no solo mejora la seguridad en la conducción, sino que también optimiza el consumo de combustible. Además, inspeccionar posibles cortes, abultamientos o desgastes irregulares que puedan comprometer su funcionamiento.

Otro punto clave es la alineación. Si notás que el vehículo se desvía al soltar el volante o hay vibraciones inusuales, es momento de ajustar el sistema de suspensión y la alineación. Esto garantiza una conducción más estable y segura, especialmente en rutas largas.

Fluidos esenciales: el corazón del rendimiento del auto

Revisar los niveles de fluidos del auto es indispensable. Comenzá por el aceite del motor, asegurándote de que esté dentro de los niveles recomendados y en buen estado. También verificá el líquido refrigerante para evitar sobrecalentamientos, especialmente en días de calor intenso o en trayectos extensos.

El sistema de frenos no queda fuera: comprobá que el líquido esté al nivel adecuado y que las pastillas de freno no presenten desgaste. Un sistema de frenado eficiente puede marcar la diferencia en situaciones críticas.

Luces y sistema eléctrico: más visibilidad, mayor seguridad

Tener un sistema de iluminación en perfectas condiciones es esencial para la seguridad vial. Verificá que los faros delanteros, luces traseras, intermitentes y de freno funcionen correctamente.

El sistema eléctrico también merece atención. Revisá la batería y confirmá que todos los componentes, como el aire acondicionado y las luces interiores, estén operativos. Un sistema eléctrico funcional garantiza una experiencia más cómoda y segura durante el viaje.

Documentación al día: evita multas y complicaciones

Llevar la documentación obligatoria no solo es un requisito legal, sino también una protección ante cualquier imprevisto. Asegurate de contar con tu DNI, licencia de conducir vigente, cédula verde o azul, comprobante del seguro, patente legible y la Verificación Técnica Vehicular (VTV) actualizada.

Además, tené a mano el comprobante del pago del impuesto a la radicación del vehículo. Un chequeo previo de estos documentos puede ahorrarte inconvenientes durante el viaje.

Accesorios y elementos de seguridad: preparados para cualquier eventualidad

No subestimes la importancia de herramientas básicas como el crique, llave de ruedas y una linterna en buen estado. Tener estos elementos en el baúl y saber utilizarlos puede marcar la diferencia ante un imprevisto en el camino.

También verificá que los limpiaparabrisas funcionen correctamente y rellená el depósito de líquido limpiador. Una buena visibilidad es fundamental, especialmente en caso de lluvias.