Científicos del CONICET localizaron una proteína clave para el diagnóstico del Alzheimer
Un equipo argentino combinó microscopía avanzada e inteligencia artificial para estudiar procesos asociados a enfermedades neurológicas
Un grupo de investigadores del CONICET consiguió un avance histórico: observar en tiempo real cómo una proteína del sistema nervioso se relaciona con el colesterol. Este proceso se altera en enfermedades como el Alzheimer y la miastenia gravis.
El trabajo, liderado por Francisco Barrantes en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (BIOMED), se realizó con microscopios de última generación y programas de inteligencia artificial. Gracias a esta combinación, los científicos pudieron ver en células vivas lo que antes solo se podía suponer con métodos indirectos.
“Por primera vez observamos cómo los receptores nerviosos interactúan con el colesterol y forman agrupaciones que señalan el inicio de algunas enfermedades”, explicó Barrantes.
Un equipo de científicos del CONICET logró visualizar por primera vez en forma directa la dinámica de una proteína de membrana interactuando con el lípido neutro colesterol, proceso que se ve afectado en ciertas enfermedades neurológicas como el Alzheimer o la miastenia gravis.… pic.twitter.com/9EKMfwRWgd
— CONICET Dialoga (@CONICETDialoga) September 9, 2025
El estudio se apoyó en dos tecnologías. La microscopía de superresolución permitió tomar imágenes a escala nanométrica, miles de veces más pequeñas que el grosor de un cabello, sin dañar las células. A eso se sumó la inteligencia artificial, que mejoró las imágenes y ayudó a analizar el movimiento de las moléculas con gran precisión.
La proteína observada, llamada receptor de acetilcolina nicotínico, es clave para que las neuronas y los músculos se comuniquen. Cuando falla, puede provocar problemas como parálisis en la miastenia gravis o alteraciones en la memoria en el caso del Alzheimer.
Este descubrimiento abre la puerta a diagnósticos más tempranos y tratamientos innovadores para enfermedades neurológicas y autoinmunes. “La inteligencia artificial llegó para quedarse y en medicina su aporte es muy positivo”, concluyó Barrantes.