Ayer habló ante los diputados en el informe de gestión y hoy volvió mencionar el escándalo del pago de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad. El jefe de gabinete, Guillermo Francos, hizo una férrea defensa de los funcionarios nacionales apuntados por el desplazado Diego del Spagnuolo, que apuntó  contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y contra el secretario Eduardo "Lule" Menem.

"Si el Presidente confiaba en él, bueno, no debió haber confiado”, sentenció en declaraciones radiales.Sobre "Lule" Menem dijo que no tiene “nada que reprocharle”. “Esto de preguntar si uno pone las manos en el fuego no tiene sentido. Yo lo conozco del trabajo en la gestión y desde el tiempo que lo conozco me parece una persona irreprochable. Como funcionario me parece una persona de confianza”, afirmó.

En cuanto al presidente Javier Milei; resaltó que es una “persona absolutamente honesta y transparente” y que “no es de los que se abrazan a la caja fuerte”. 

Sobre Spagnuolo aclaró que “no sabe si era cercano, pero lo conoce al Presidente y ha ido varias veces a las reuniones de ópera que hace el Presidente con algunas personas en Olivos”. 

El jefe de gabinete insistió en que “es una operación política en momentos de campaña electoral como esperábamos”.  “Ninguno de nosotros somos giles, sabíamos que en época de campaña iban a venir este tipo de ataques. Ahora nos hacen denuncias por todo. Después veremos cuál es el resultado y si la gente les cree", señaló.

Consultado sobre los incidentes en Lomas de Zamora donde estuvo el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete consideró que se trató de “un hecho grave”. “La Justicia tendrá que analizar y sancionar a los responsables. Es grave el grado de violencia que existe”, resaltó.

“Hemos llegado a un nivel de confrontación que debería llevar a una reflexión a los actores. El kirchnerismo estuvo muchos años en el poder y dejó una Argentina postrada, endeudada, con el aparato productivo destruido, hay que hacerse cargo de lo que hicieron y bajar el nivel de violencia que ejercen contra el Gobierno. Cuando asumieron el poder, la deuda del estado era de 144 mil millones de dólares, cuando lo dejaron era de 519 millones de dólares”, expresó.

“No diría que la intención fue asesinar al Presidente porque sería más grave. Creo que fue un acto de violencia irresponsable que podría haber terminado en un hecho como eso porque el tamaño de la piedra podría haber matado a cualquiera. No quiero pensar que la persona que lo hizo haya querido matar al Presidente más bien fue un acto de violencia descontrolada de un imbécil que se cree que esa es la forma de cuestionar del gobierno”, concluyó.