En las elecciones de Estados Unidos del martes 3 de noviembre, se observó una participación de 160 millones de ciudadanos, lo que representa un 67% del padón. En medio de la pandemia del coronavirus, el número representa un récord para la época y es todo un símbolo de la polarización que vive el país. 

A pesar que los resultados definitivos todavía no se dieron a conocer, varios fueron y son los disturbios o manifestaciones en las calles de los distintos estados. Una de las primeras movidas en salir a las calles, fue la del movimiento antirracista "Black Lives Matter". 

Desde hace días hay mucha preocupación por la seguridad y la capital, Washington, está casi blindada ante posibles disturbios durante los próximos días. En Minneapolis, en tanto, los reclamos tampoco cedieron, ni en las calles, ni dentro de la investigación del asesinato de Floyd.

Pese al toque de queda, varios estadounidense decidieron manifestarse en las calles en pleno conteo de votos, en varios puntos del país, como Nueva York y Washington DC. 

Así como pasa en la llegada de los huracanes, varios fueron los estados que comenzaron a observar que las tiendas protegían sus vidrieras con tablones de madera por las posibles manifestaciones. 

Muchas personas temen que ante un esenario reñido y que se mantenga el retraso de los resultados, se desenvuelva un escenario catastróficos en los que los partidarios de ambos candidatos salgan a la calle para exigir la retirada del oponente, o incluso tomar las armas. Las ventas de las armas de fuego aumentaron notoriamente en las últimas semanas. 

Además, hay electores que dudan de que su voto, emitido vía correo postal, llegue a tiempo. Algunos, incluso, sospechan que podrían intentar suprimirlo porque en Estados Unidos se puede votar desde el auto. Problemas como que una boleta mal firmada o no encontrar el único buzón presente en una localidad preocupan a los ciudadanos estadounidenses. Es más, muchos se preguntan si se les va a pedir a los jueces que modifiquen la fecha límite para los votos emitidos por correo después del inicio de las elecciones. Es que la confianza en los resultados se encuentra en tela de juicio, aun más cuando el actual presidente pone en duda los números de los estados en los que perdió.

En este sentido, se observaron varias movilizaciones contra Donald Trump y una posible nueva candidatura. Con pancartas, canciones y frases, los manifestantes se mostraron encontra de las políticas republicanas.