Brasil confirmó su primer foco de gripe aviar en una granja comercial ubicada en el estado de Río Grande do Sul, limítrofe con Argentina y Uruguay. El Ministerio de Agricultura y Ganadería informó que el brote se detectó el jueves en una propiedad agropecuaria del municipio de Montenegro, en la región metropolitana de Porto Alegre.

"Este es el primer brote de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) detectado en un sistema de cría avícola comercial en Brasil", señaló el organismo oficial. Desde 2006, el virus H5N1 se encontraba mayormente en Asia, África y el norte de Europa, y en Brasil solo se había registrado en aves silvestres.

El establecimiento afectado producía huevos fértiles. El virus provocó una alta mortalidad: "100% de un aviario murió, y anoche teníamos 80% del segundo aviario", precisaron desde la Secretaría de Agricultura de Río Grande do Sul. Las aves remanentes fueron eliminadas. Dos galpones alojaban a unas 17.000 aves. La forma en que el virus ingresó a la granja aún se encuentra bajo investigación.

"Puede haber sido por aves silvestres, calzado, cuchillas, agua. No tenemos información todavía, pero estos factores están siendo investigados", indicó un funcionario local.

Impacto sanitario y comercial

La zona afectada fue aislada y se activó una emergencia zoosanitaria por 60 días. Se dispuso una investigación en un radio inicial de 10 kilómetros. La cartera brasileña comunicó la situación a sus socios comerciales, a las entidades productivas y a la Organización Mundial de Sanidad Animal. El Servicio Veterinario Brasileño —entrenado para actuar desde comienzos de siglo— quedó a cargo del operativo.

Uno de los efectos inmediatos del brote fue la suspensión por 60 días de las compras de carne de pollo brasileña por parte de China, uno de sus principales compradores. Brasil es el mayor exportador mundial de este producto.

Medidas en curso y zonas bajo control

La Secretaría de Agricultura detalló que implementará seis barreras fijas de desinfección activas las 24 horas, además de una barrera de desvío. Estas medidas sanitarias abarcan vehículos que transportan animales, ración y leche, pero no alcanzan a automóviles particulares.

En paralelo, el Zoológico de Sapucaia do Sul —también en la región metropolitana de Porto Alegre— quedó cerrado al público luego de registrarse la muerte de más de 90 aves silvestres, incluidos cisnes y patos. "En vida silvestre, la acción es el retiro y disposición de las carcasas para evitar la diseminación. Es diferente de una granja, donde se hace la despoblación", explicó Ananda Kowalski, vocera de la Secretaría.

Por precaución, el evento agropecuario Fenasul también fue suspendido temporalmente. "No hay riesgo en el parque, pero se decidió proteger a las aves y evitar la visita del público", agregó un representante del gobierno estadual.

Riesgos para la salud humana

Las autoridades reiteraron que la enfermedad no se transmite por el consumo de carne de ave ni de huevos. "La población brasileña y mundial puede tener tranquilidad respecto a la seguridad de los productos inspeccionados", afirmó el Ministerio.

El riesgo de infección humana es bajo. Según la cartera, "en la mayoría de los casos se produce entre operadores o profesionales que tienen contacto intenso con aves infectadas (vivas o muertas)".

Renato Kfouri, vicepresidente de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones, aclaró que "no hay motivos para preocupación o cambios en la rutina. Son raros los registros de transmisión de aves a humanos, e inexistentes los casos de transmisión entre personas".

Un virus con potencial pandémico

El virus H5N1, sin embargo, tiene potencial pandémico. Kfouri advirtió: "Si en el futuro el virus adquiere capacidad de infectar humanos, podría causar una gran ola de circulación". Por su parte, el infectólogo Alexandre Naime Barbosa alertó que "los casos humanos tienden a evolucionar hacia neumonía viral severa, síndrome de dificultad respiratoria aguda y compromiso multiorgánico". La letalidad puede alcanzar niveles altos.

Barbosa subrayó que el riesgo ocupacional es elevado: "Trabajadores de granjas, mataderos, veterinarios y quienes están expuestos a mercados de aves vivas necesitan protocolos rígidos de bioseguridad y vigilancia epidemiológica continua".

Producción avícola en alerta

El municipio de Montenegro cuenta con más de 500 productores avícolas. Autoridades locales, estatales y federales mantuvieron reuniones para coordinar la respuesta. "Estamos poniendo en práctica todos los protocolos sanitarios para controlar el foco de influenza aviar", aseguró el gobernador en ejercicio, Gabriel Souza.

El brote encendió una señal de alarma en la industria avícola brasileña, clave en la economía del país. Por ahora, el virus no cruzó a territorio argentino ni uruguayo, pero la cercanía geográfica mantiene en alerta a los sistemas sanitarios de la región.