El Congreso será el terreno indiscutido en el que Javier Milei deberá dar los primeros pasos de su gobierno. Con números que no lo favorecen ni en Diputados ni en el Senado y en medio de tensiones con Mauricio Macri -que ofició como su principal aliado extrapartidario-, el presidente electo espera aprobar un paquete de leyes que apuntan a reformar la estructura del Estado, la Economía y el esquema impositivo actual. Para lograrlo, en ambas Cámaras designó como titulares a dirigentes propios de La Libertad Avanza y se ilusiona con recibir el apoyo de una parte PRO y del peronismo.

El anuncio de Milei de que Martín Menem será el próximo presidente de la Cámara baja no sorprendió, pero sí enojó a muchos. Macri fue el primero en acusar recibo de que con esa decisión quedó clausurada cualquier posibilidad de cogobernar, aunque cerca del ex mandatario aseguran que nunca estuvo en sus planes ser parte, ni si quiera indirectamente, de la administración que comenzará el 10 de diciembre. 

El jefe del bloque de PRO, Cristian Ritondo, mantuvo hasta último momento la ilusión de llegar a la presidencia del cuerpo de la mano de Milei. Con ese objetivo, hacía prometió que podía sumar entre 30 y 40 diputados de PRO para engrosar el bloque de 38 legisladores que tiene La Libertad Avanza. Ahora, fuera de la cancha, el ex ministro de Seguridad bonaerense dice que eso ya no será posible. Al menos, no será él quien se ocupe de reunir las voluntades que el economista necesitará para aprobar los proyectos que generarán resistencias dentro de Juntos por el Cambio.

Otro de los decepcionados es el peronista Florencio Randazzo, el preferido de Guillermo Francos, el próximo ministro del Interior. Aunque tuvo chances certeras de quedarse con la presidencia de Diputados bajo el argumento de que podría tender puentes con el peronismo, en La Libertad Avanza fueron cayendo en la cuenta de a poco que su vínculo con los gobernadores y los diputados peronistas era menos cercana de lo que él mismo promocionaba. 

Los libertarios tampoco necesitaban de Randazzo para reforzar su relación con el gobernadores cordobés, Juan Schiaretti. Dos de sus hombres serán parte del gobierno de Milei: Osvaldo Giordano estará al frente de la ANSES y Franco Mogetta irá a la secretaría de Transporte. 

En espejo a lo que se definió en Diputados, Milei también escuchó el pedido de los legisladores libertarios para que en el Senado la principal autoridad, después de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, sea un senador de La Libertad Avanza. Francisco Paoltroni fue el elegido para ocupar la presidencia provisional. 

En tándem con Francos, Menem y Paoltroni tendrán como principal función conseguir los votos necesarios para sancionar la "ley ómnibus" que Milei enviará para tratar en las sesiones extraordinarias. 

También se espera que llegue al Parlamento el Presupuesto 2024, el proyecto para privatizar las empresas públicas y la reforma impositiva. 

En La Libertad Avanza mantienen bajo cuatro llaves el contenido de cada una de las iniciativas. Tras el enojo de Macri por las negociaciones bilaterales entre Milei y Bullrich, el presidente electo confía en que Francos conseguirá que los gobernadores incidan en las votaciones a través de sus legisladores, tanto del peronismo como de Juntos por el Cambio. 

La principal dificultad de Unión por la Patria, la UCR y PRO para ocupar el lugar de oposición es la falta de liderazgo, que quedó a la vista luego de que Milei fue electo presidente el 19 de noviembre último. En los cálculos de los libertarios, ese será, por ahora, el insumo primordial para sumar voluntades.