Consejos para evitar problemas de salud frecuentes en destinos turísticos
Prevención de quemaduras, descomposturas y picaduras
Arrancaron las vacaciones de verano y programar los viajes con tiempo permite evitar complicaciones, para lo cual es importante revisar los requisitos del lugar de destino y tomar recaudos médicos. Especialistas del Hospital de Clínicas de la UBA compartieron información sobre cómo prevenir problemas frecuentes durante las estadías turísticas, como la diarrea del viajero, enfermedades que se transmiten por picadura de mosquitos y quemaduras de sol, entre otras.
Diarrea del viajero: Un problema a tener en cuenta, especialmente frente a hechos como el actual brote de gastroenterocolitis en playas de Brasil. "Esta enfermedad se produce por la presencia de bacterias, toxinas o virus en los alimentos que no están bien cocidos o lavados, o se consume agua que no es segura. En los puntos turísticos elegidos es recomendable tomar agua embotellada. Inclusive, tener cuidado con su consumo durante las duchas y el lavado de dientes y con los hielos que se le agregan a la bebida, que pueden provenir de una fuente no segura. Es recomendable consumir la fruta y verdura bien lavada, cocida o pelada y consumir la carne bien cocida. También hay que tener cuidado con el consumo de pescado crudo y mariscos", sostiene la Dra. Vanesa Fridman, médica de la División Infectología del Clínicas.
Infecciones prevenibles con vacunas: Antes del viaje es conveniente chequear el carnet de vacunación y hacer una consulta médica por lo menos 15 días antes de partir, para ver los requisitos según el destino, la necesidad de las vacunas de acuerdo a la edad y comorbilidades del viajero. Las vacunas recomendadas para todos los adultos son la doble adultos (difteria y tétanos) o triple acelular (difteria/tétanos y pertussis acelular), una dosis cada 10 años; y contra la hepatitis B completa, es decir, con tres dosis. Fridman explica que "para algunos destinos se recomiendan vacunas adicionales como la que previene fiebre amarilla, la fiebre tifoidea, rabia, sarampión/rubéola/paperas y/o hepatitis A".
Picaduras de mosquitos: Fridman sugiere utilizar repelentes que, en su composición, tengan por lo menos un 12% del ingrediente DEET (dietiltoluamida para repeler insectos). Reponerlo cada 6 u 8 horas, vestirse con ropa de colores claros y, en lo posible, que cubra piernas y brazos para disminuir la posibilidad de picaduras.
Quemaduras solares: "Se recomienda reducir el tiempo total de permanencia bajo el sol, y sobre todo evitar la exposición entre las 11 y las 16 horas. La ropa, los sombreros, las gafas de sol y las sombras son esenciales como métodos de protección física. Se estima que un factor de protección solar (FPS) mayor a 50 es necesario para disminuir la tasa de carcinogénesis en la piel blanca", comenta la Dra. Graciela Manzur, jefa de la División Dermatología. Para un uso correcto de un protector solar, debemos aplicarlo media hora antes de salir al sol. Si bien algunos productos son "resistentes al agua", es conveniente volver a colocarlos al salir del mar o la pileta.