El Banco Central de Brasil mejoró por séptima semana consecutiva sus previsiones para el Producto Interno Bruto (PIB) de 2020, y ahora prevé una caída de 5,52%, según lo divulgado en el boletín Focus.

Según este informe, que se elabora semanalmente consultando a un centenar de instituciones financieras, el PIB brasileño caerá 5,52% en 2020, frente al 5,62% de caída que se estimaba la semana pasada.

Siete día atrás, el Banco Central divulgó el resultado del Índice de Actividad Económica (IBC-Br), una especie de previa del PIB, del segundo trimestre, y se constató una caída de 11%.

Las previsiones del Banco Central para 2020 son optimistas si se comparan con las del Banco Mundial, que estima que la economía brasileña retrocederá 8%, o con las del Fondo Monetario Internacional, que prevé una caída de 9,1%.

El Gobierno brasileño, por su parte, cree que la economía caerá 4,7% este año, pero que se recuperará rápidamente en 2021, con un crecimiento estimado de 3,2%, según las previsiones divulgadas por el Ministerio de Economía hace un mes.

A principios de año, cuando la Covid-19 se concentró en China y no se sabía cuándo y cómo llegaría a Brasil, los especialistas apreciaron que el crecimiento del PIB era de alrededor del 2,3 por ciento.

La recesión del PIB brasileño no ocurre desde 2016, año de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, cuando la economía cayó un 3,3 por ciento.

En los últimos tres años, el crecimiento ha sido de alrededor del uno por ciento, con un 1,3 en 2017 y 2018, y 1,1 en el pasado ejercicio.

En tanto, Brasil prevé que su cosecha de granos 2019/2020 aumentará un 3,8% y será récord, según los cálculos difundidos por el Gobierno de ese país.

La cosecha de cereales, leguminosas y oleaginosas llegará hasta los 250,5 millones de toneladas, lo cual significará un incremento de nueve millones toneladas frente al resultado de 2018/2019 –241,5 millones de toneladas–, la anterior cifra histórica.

De acuerdo con las previsiones oficiales, el área cultivada en Brasil alcanzará este año los 64,9 millones de hectáreas, lo que representa un aumento del 2,6% frente a 2019.

La soja, el arroz y el maíz conformarán el 92,2% de la producción brasileña. La oleaginosa creció 5,9% y el arroz 7,3%, ambos interanuales. La producción de maíz se espera que baje 0,8%, mientras que la de algodón permanecerá estable.