"Coppola, el representante": Viaje alocado al corazón de los años 90
A lo largo de seis episodios, Juan Minujin se mete en la piel del mítico manager y "hermano" de Diego Maradona en aquellas épocas frenéticas de éxito, millones y excesos. Guillermo Coppola, sus mujeres, sus negocios y su inigualable capacidad de "chamuyo", en una comedia relajada.
Algunos piensan que Guillermo Coppola vivió a la sombra de Diego Armando Maradona, uno de los hombres más fotografiados, filmados y perseguidos por la prensa y los fans del mundo.
Sin embargo, el inefable "Guillote" era el reflejo más "centrado" de su famosísimo representado, con quien se amaban hasta que un día el Diez decidió que lo había traicionado, lo odió y condenó al ostracismo en su vida hasta que, poco antes del final del ídolo, propició un acercamiento.
Coppola siempre tuvo brillo propio y, en yunta con el Diez, eran dinamita. Como protector de los intereses de aquel artista del fútbol, explotó su inconmensurable capacidad de negociar y convencer a quien sea, de lo que sea.
Así vemos en esta serie dirigida por Ariel Winograd y escrita por Emanuel Diez cómo este hábil manager consigue que la empresa Ferrarri le venda una F40 ¡negra! para el astro deportivo, algo inédito. Una de las anécdotas más famosas de Guillote aquí es retratada al detalle y con simpatía.
Era la víspera del Mundial México 86 y Maradona era el rey del planeta. Nápoles se rendía a sus pies, Silvio Berlusconi coqueteaba con la idea de llevarlo a su club, el Milan, y la noche atrapaba al crack argentino.
Maradona no aparece en la serie -lo cual seguramente ahorró dólares y disgustos a la producción- salvo en imágenes de archivo ocasionales, dando contexto, a través de la televisión de la época.
El protagonista excluyente es Coppola y sus aventuras, aunque la referencia al Diez es permanente, dado que los mejores años de ambos en términos de popularidad y dinero también fueron los más intensos y problemáticos. Guillote está disponible 24/7 para su representado, pero se da tiempo para sus dos pasiones: los negocios y las mujeres.
El desfile de parejas más o menos formales de Coppola es nutrido, aunque sin dudas destaca, primero, Amalia “Yuyito” González (Mónica Antonópulos) que, estando juntos en Italia, le anuncia a Guillermo su embarazo. Éste, sin que le tiemble el rostro, le pregunta "si está segura" de querer tener al bebé "dado que nuestras carreras no son muy compatibles con tener un bebé ahora". La vedette se enoja y regresa a Buenos Aires para ser mamá, aunque luego, claro, él la convence y se reconcilian.
Luego sería el turno de Sophie (Mayte Rodríguez), una modelo chilena de origen alemán que embrujó al seductor empedernido durante un desfile. Karina Rabolini (María del Cerro), amiga de la bella joven, sería celestina entre ambos.
Con esta "conquista" vemos en plena acción al Coppola que no acepta un "no" como respuesta; y hay que decir que si sucediera hoy aquel cortejo, la línea entre "romántico" y "acosador" sería muy delgada.
Sin embargo, eran los años 90, para bien y para mal. La insistencia por lograr que Sophie aceptara salir con él -ella estaba de novia en ese momento- forzó al conquistador a hacer uso de toda su imaginación para inventar tretas que la hicieran caer en su red.
Y, con los 90, vermos también al jet set del momento: el representante de artistas Poli Armentano (Joaquín Ferreira) , el hoy funcionario Daniel Scioli (Federico Barón, que habla igualito al ex motonauta), Carlitos Menem Jr. (Agustín Sullivan) y Alejandra Pradón (Adabel Guerrero) entre otros íconos noventosos.
Entre los muchos guiños que "Coppola, el representante" hace a aquella década inolvidable, figura un divertido "homenaje" a la legendaria publicidad de una famosa línea de perfume masculino, y a la popular escena de Tom Cruise en "Risky Business" bailando rock n' roll en ropa interior. Si bien la película es de los 80, por aquel entonces las novedades llegan tarde a estas tierras.
El elenco de la nueva producción se completa con Yayo Guridi (Flaco Manguera), Anna Favella (Doménica), Teté Coustarot (Teté Coustarot), María Campos (Susana Giménez), Diego Pérez (Actor), Nicolás Mateo (Mariano Cúneo Libarona), María Marull (Silvia), Fabián Arenillas (Néstor Ibarra), Roxana Randón (Madre Guillermo Coppola), Azul Fernández (Amalia “Yuyito” González joven) y Gerardo Romano (Monaldi), entre otras figuras.
Sin ánimo de generar controversias ni bucear demasiado profundo en los momentos de oscuridad que vivió la dupla Coppola - Maradona, esta comedia amable entretiene y evoca la nostalgia de una década rica en personajes y escándalos.