Los cortes de luz pueden provocar daños importantes en los electrodomésticos y equipos electrónicos de un hogar, especialmente cuando están acompañados de fluctuaciones en el suministro eléctrico. Este riesgo aumenta durante los meses de verano, cuando la demanda energética alcanza su punto máximo.

Para evitar pérdidas económicas y prolongar la vida útil de los equipos, es fundamental tomar precauciones y adoptar buenos hábitos. Estas medidas no solo reducen el impacto de los cortes de luz, sino que también contribuyen a mejorar la seguridad del hogar frente a problemas eléctricos.

 

Cómo proteger tus electrodomésticos ante cortes de luz Utilizar protectores de tensión para prevenir daños por variaciones eléctricas. Apagar y desenchufar equipos durante interrupciones prolongadas. Reiniciar el uso de electrodomésticos de forma progresiva tras el restablecimiento del suministro eléctrico. Realizar un mantenimiento periódico de los equipos, como limpiar los filtros del aire acondicionado y verificar el estado de los cables. Buenas prácticas para una instalación eléctrica segura Asegurarse de que la instalación eléctrica del hogar esté en buen estado y cumpla con las normativas vigentes. Evitar sobrecargar los enchufes con adaptadores múltiples. Contar con un tablero eléctrico que disponga de disyuntor diferencial para prevenir accidentes.

La protección de los electrodomésticos no solo implica medidas inmediatas, sino también la implementación de soluciones estructurales en el hogar. Esto garantiza un funcionamiento seguro y eficiente, incluso en condiciones adversas.