Cuatro películas de Prime Video que merecen redescubrirse
En todas las grillas de los servicios on demand hay una cantidad grande -y escondida- de películas que no tuvieron suerte o que fueron éxito y quedaron olvidadas. Aquí, cuatro genialidades así en Prime Video. Pase y vea. Trailers.
A Cloud Atlas, de las hermanas Wachowski, no le fue bien. El libro era complejo: varias historias una dentro de la otra en forma de capas de cebolla, que las Wachowski y Tom Tykwer adaptaron con un conjunto de actores que representan varios papeles. Actores estrella: Tom Hanks, Halle Berry, Hugh Grant, en ocasiones cambiando de sexo, de edad, incluso a contamano de sus trabajos habituales. Pero el resultado es fascinante y original, siempre bello y siempre interesante. Un recorrido que va del drama de época a la ciencia ficción y en el que -milagro- uno nunca se pierde. De esas películas que uno celebr descubrir.
Un ladrón es traicionado y termina en una cárcel/pueblo en México. Sobrevive, se hace amigo de un nene y de su mamá, tiene que impedir cierto transplante de riñón, vengarse de los que lo traicionaron y conseguir el botín que le quitaron. Hay muchas vueltas más, pero se trata de un policial negro perfecto y original, alejado de cualquier adocenamiento políticamente correcto, que vuelve a demostrar lo loco que está Mel Gibson. Pero lo que más importa es que la película es buenísima, y que hace un retrato social sin inyectarnos una "solución" ad hoc.
Un éxito notable de los primeros años noventa del alemán Percy Adlon, hasta entonces una especie de "contraseña" entre entendidos. Hasta que esa señora bávara quedó varada en un café en el medio del desierto estadounidense y se hizo amiga de la dueña y tuvo un romance con un pintor interpretado por Jack Palance. El filme, absolutamente original, es una historia de amistad entre personas al margen no de "el sistema", sino de cualquier cosa llamada "sistema", que terminan creando un paraíso propio y universal. Felicidad pura.
Mucho mejor y más libre que la primera película sobre los personajes, y quizás la única vez que el cine les hizo justicia, especialmente por el trabajo lúdico de todos los actores (lo de Christopher Lloyd y Joan Cusak, especialmente). Incluye una de las secuencias más anárquicas y políticamente incorrectas (o que se adelanta a la crítica sobre la corrección política) nunca realizadas: la versión Merlina Addams del Día de acción de gracias (notable trabajo infantil de Christina Ricci). A descubrir ya mismo.