Cuidado con el pass through

Los informes de los principales estudios económicos de la última semana, extractados por BAE Negocios

BAE Negocios

Si bien el IPC aumenta como consecuencia de los shocks cambiarios, hay otros factores que influyen en la dinámica de los precios al consumidor como pueden ser la dinámica salarial y las condiciones de oferta y demanda relativas en cada mercado particular.

El rol de la política monetaria restrictiva de tasas altas (o de crecimiento de la base cero) es, además de influir en la cotización del dólar, generar las condiciones de liquidez propicias para evitar por el canal del crédito y del ahorro un traslado total de la depreciación cambiaria hacia el conjunto de los precios internos de la economía, es decir, hacia los precios transables y no transables como pueden ser muchos servicios y salarios. En este sentido entonces, para tener una magnitud del traslado a precios que está ocurriendo en la economía argentina resulta útil mirar la dinámica de la variación cambiaria y del IPC (en lugar de los precios mayoristas).

Desde ya que parte del incremento en los precios mayoristas se traslada al nivel minorista, pero cuanto más acotado sea este traspaso, menor será el denominado efecto passthrough y más "correctivo" habrá sido el salto cambiario, al dotar a la economía argentina de una mayor competitividad, aunque sea transitoria. Hasta el momento, la variación anual del tipo de cambio es del 124%, el aumento promedio de los precios mayoristas es del 73,6% y el aumento en la canasta de consumo es del 40,4%.

Estos números lucen muy bien, aunque sería un error hacer un análisis de tan corto plazo. Seguramente, aunque el dólar se estabilice de acá en adelante, tendremos unos meses más de aceleración inflacionaria llegando a tocar un pico en los meses de enero-febrero para luego comenzar a descender de manera gradual. Y solo se podrá saber cuánto del salto cambiario se trasladó a los precios una vez que hayan pasado unos cuantos meses y las condiciones del mercado sean más estables. Mientras tanto el Banco Central (y el resto de los hacedores de la política económica) tiene que seguir muy de cerca y tener cuidado con el passthrough.

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