Después del abandono de Adidas, dos estrellas del deporte dejan a Kanye West
Aaron Donald, siete veces mejor jugador de la NFL, y Jaylen Brown, alero de los Boston Celtics, cortaron su asociación con la agencia Donda Sports tras las declaraciones racistas y antisemitas de Kanye West
Balenciaga no colabora más con él. JP Morgan le cerró sus cuentas. Gap decidió no hacer más ropa de Yeezy. Adidas puso un freno a toda la producción de zapatillas. Los socios de Kanye West caen como piezas de dominó, y el efecto se prolonga. Ahora las estrellas de la NBA, Jaylen Brown, y de la NFL, Aaron Donald, rompieron con la agencia Donda Sports este martes, y el rapero se queda solo.
Hace poco más de dos semanas, Kanye West lo tenía todo: marcas de ropa, bancos asociados, socios deportistas... Sin embargo, los comentarios en contra de los judíos, sus expresiones racistas y los muchos insultos a diferentes personalidades no hicieron dudar a las marcas que, más temprano que tarde, cortaron todo tipo de relación.
Las estrellas del deporte que rompieron con Kanye West
Los últimos en sumarse a esta ola fueron dos deportistas de la elite estadounidense. Aaron Donald, el tackle defensivo de Los Angeles Rams, vigente campeón de la NFL, anunció que ya no tendría relación con Donda Sports, la agencia de gestión de marca que pertenece a West. En un comunicado publicado en Twitter, el siete veces All-Pro y su esposa, Erica, denunciaron las “muestras de odio y antisemitismo” de West en un comunicado anunciando su decisión.
“Sentimos la responsabilidad de enviar un mensaje claro de que las palabras y acciones de odio tienen consecuencias y que debemos hacerlo mejor como seres humanos”, escribieron. “No sentimos que nuestras creencias, voces y acciones pertenezcan a un espacio que tergiversa y oprime a personas de cualquier origen, etnia o raza”, escribieron. Así el término de su asociación con Donda se debe a que las afirmaciones de West son exactamente "lo opuesto" a la manera en la que su familia quiere vivir su vida y criar a sus hijos.
Lo mismo hizo el alero de los Boston Celtics, Jaylen Brown. "Reconozco que hay momentos en los que mi voz y mi posición no puede coexistir en espacios que no representan mis valores. Y, por esta razón, termino mi asociación con 'Donda Sports'", escribió Brown en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter.
El jugador de los Boston Celtics informó además de que las últimas 24 horas les sirvieron para reflexionar sobre su decisión, después de que asegurara este lunes que seguiría vinculado a la empresa de marketing de Kanye West.
Donda cae poco después de empezarLa agencia de Kanye West había llegado a su punto máximo en febrero de este año, cuando anunció que el exreceptor de la NFL Antonio Brown sería su presidente. El exdeportista, poco después de asumir, dijo que la organización había comprado una suite de dos millones de dólares para el SuperBowl en el SoFi Stadium.
Ese anuncio motivó las firmas de Brown y Donald con la agencia, que supuestamente representaría a los atletas en acuerdos de marketing y marca no relacionados con los contratos de su equipo. Donda Sports también afirmó estar "centrada en el apoyo profesional y de bienestar" en el anuncio de su acuerdo con Antonio Brown.
Sin embargo, las declaraciones racistas y antisemitas de Kanye West llevaron a la agencia a casi desaparecer. Desde esos dos anuncios en febrero, no se informó de ningún otro acuerdo. Es más: tiene un sitio web que no funciona y una cuenta de Instagram con más de 279.000 seguidores y sin publicaciones.
La presión sobre los socios del rapero -que oficialmente se llama Ye- para tomar alguna medida de represalia por su comportamiento, creció esta semana, cuando un grupo de odio desplegó una pancarta en una autopista de Los Ángeles en la que se leía "Kanye tiene razón sobre los judíos".
Ye también se enfrenta a una demanda por difamación de la familia de George Floyd, el afroamericano asesinado por un policía en Mineápolis (EE.UU.) en 2020, que le reclama 250 millones de dólares por decir en un podcast que la causa de su muerte fue el consumo de fentanilo y no la violencia policial.