Tras el acuerdo del Gobierno nacional con los bonistas y la autorización de la legislatura provincial, Chubut inició las conversaciones con acreedores privados para reestructurar cerca de USD700 millones.

El gobierno de Mariano Arcioni busca refinanciar dos títulos: el Bocade, por USD650 millones y el Bopro, por USD50 millones.

Desde la provincia señalan que el acuerdo alcanzado por el Gobierno nacional con bonistas, que permitirá reestucturar cerca de USD65.000 millones de la deuda externa argentina, allanó el camino para un mejor entendimiento. "La negociación se hará más fácil porque coinciden mucho los tenedores de bonos con los acreedores de la Nación con los que el ministro Martín Guzmán terminó acordando", reconoció días atrás el ministro de Economía de Chubut, Oscar Antonena.

Según indican fuentes del mercado, el gobierno provincial ya realizó los primeros acercamientos con los representantes de los acreedores externos. Desde el Ejecutivo chubutense están preparados para un proceso de renegociación que podría extenderse por entre 60 y 90 días.

El apuro de Chubut por avanzar en la refinanciación es que, al igual que otras provincias productoras de petróleo, sus bonos están atados a las regalías petroleras, por lo que los repagos se realizan de forma automática una vez que los fondos provenientes del petróleo ingresan a un fideicomiso. En octubre vencen USD40 millones de intereses del Bocade, por lo que la provincia espera llegar a un acuerdo con los bonistas antes de esa fecha.

Mientras tanto, esta semana el gobierno de Santa Fe reveló que está negociando con el Banco Nación un crédito por $4.000 millones para hacer frente a los gastos vinculados a la pandemia, tras la fuerte caída de ingresos que provocó la coronacrisis, y que estudia emitir otros $2.000 millones en bonos en el mercado local.

Luego del paso que dio Chubut se espera que la provincia de Nequén también arranque en breve los contactos con los bonistas para reestructurar cerca de USD900 millones.