Este martes 26 de agosto se conmemora el Día Internacional Contra el Dengue. La jornada fue impulsada por la Sociedad Internacional para las Enfermedades Tropicales Desatendidas y la Voz y Acción Asiática contra el Dengue en 2021 para promover la concientización global y fortalecer las prácticas para luchar contra el mosquito.

Aedes aegypti viene de África, especialmente de la zona subsahariana, llegó a Latinoamérica con la trata de esclavos entre los siglos XV y XVII. Los barcos que partían de África Occidental hacia el continente transportaban personas esclavizadas, pero también agua almacenada en barriles, donde viajaban huevos y larvas de mosquito. 

Aquí encontró una puerta de entrada espectacular: gracias al clima del territorio, el dengue encontró el lugar ideal para expandirse y reproducirse. Desde Latinoamérica, se dispersó hacia Europa y Asia, en buena medida gracias al comercio marítimo de la época.

El dato más interesante, y a la vez inquietante, es que no importa cuánta agua se libere, cuántos recipientes se vacíen o piletas se drenen, el huevo del mosquito puede vivir hasta un año adherido a cualquier superficie seca, como una pared, una maceta o una tapita. Cuando vuelve la lluvia o alguien echa agua, esos huevos “se despiertan” y nacen larvas listas para convertirse en mosquitos.

Las hembras ponen huevos con “escudo”, justo en las paredes de recipientes con agua y pueden permanecer viables hasta un año sin agua y los embriones pueden entrar en un estado de “diapausa” (una especie de pausa biológica) que frena su desarrollo hasta que las condiciones son favorables, como la llegada de lluvias. Así, el mosquito se volvió especialista en vivir cerca de las personas. Prefiere recipientes pequeños con agua limpia (floreros, baldes, macetas) en lugar de charcos naturales. Eso le garantiza supervivencia incluso en ciudades.

Alta velocidad de reproducción: una hembra puede poner entre 100 y 200 huevos en cada puesta y repetirlo varias veces en su vida. Aunque mueran los adultos, los huevos ya garantizan la próxima generación.

Actualmente, cerca de la mitad de la población mundial corre riesgo de contraerlo y cada año se producen entre 100 y 400 millones de infecciones. En Argentina, se registraron 161 fallecidos en la temporada 2023/2024, según el Ministerio de Salud. Se trata de la cifra más alta registrada hasta el momento.

Cuáles son los síntomas del dengue

Los primeros síntomas suelen aparecer entre 4 y 10 días después de la infección y duran entre 2 y 7 días: 

Fiebre elevada (40° C). Cefalea intensa. Dolor detrás de los ojos. Dolores musculares y articulares. Náuseas. Vómitos. Agrandamiento de ganglios linfáticos. Erupciones cutáneas.

Síntomas de dengue grave:

Dolor abdominal intenso. Vómitos persistentes. Respiración acelerada. Hemorragias en las encías o la nariz. Cansancio. Agitación. Vómitos o heces con sangre. Sed intensa. Piel pálida y fría. Debilidad general.