Septiembre llega con la intención de las organizaciones sindicales y educativas de las universidades para activar un nuevo reclamo en todo el país. Como lo hicieran en abril, consideran que la situación sigue empeorando y amerita una nueva convocatoria federal por la universidad pública. Los factores para concretar la protesta no sólo se sustentan en los reclamos salariales. Por estas horas incluso hay particular atención a la posible decisión de la Casa Rosada para vetar la ley de Financiamiento para las universidades, que todavía debate el Senado. "Si el Presidente veta esta ley, iremos a una nueva marcha en septiembre donde esperamos que este reclamo se ponga en la calle pero también que a través de la universidad aportemos a un estado de movilización que tenemos que retomar en términos más generales, para demostrar que no estamos dispuestos a dejarnos llevar puestos por este Gobierno", advirtieron desde la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu).

La visión crítica del contexto incluye el debate que jornadas atrás tuvo el Foro de Economía y Trabajo (FeyT) en la facultad de Ciencias Económicas, allí hubo exposiciones puntuales sobre el presente de esta área de la enseñanza.
Daniel Ricci, titular de la Federación de Docentes Universitarios (Fedun) denunció un "brutal desfinanciamiento de las universidades públicas en el cual los salarios de docentes y no docentes han perdido un 50% del poder adquisitivo solo durante el gobierno de Javier Milei".
Ricci acotó que el presente no sólo implica un modelo clásico de ajuste sino que tiene aristas distintivas: "Hay una mesa chica donde están viendo con qué negocios quedarse, por ejemplo con la ley Bases intentan que haya unos pocos que se lleven la riqueza de nuestro país sin pagar nada por 30 años", enfatizó.
En la idea y conceptos por la "unidad en acción", el secretario de organización de la Conadu, Franciso Montero, expresó que "existe un objetivo político ideológico en el ataque a las universidades públicas". El dirigente hizo foco tanto en la ley de financiamiento de las universidades que debe ser tratado en los próximos días en el Senado y la perspectiva de una nueva movilización. "No estamos dispuestos a dejarnos llevar puestos por el gobierno nacional", advirtió en diálogo con la AM 530.
Montero hizo referencia en ese punto a la licuación de los salarios de docentes y no docentes de las universidades nacionales que detalló "llegan a 200.000 trabajadores y trabajadoras en 56 universidades públicas de la Argentina que perdieron 50 puntos frente a la inflación, y a esto se suma el recorte en el presupuesto universitario general".
Las organizaciones de educadores universitarios remarcan que desde la recuperación de la democracia en 1983, más del 85% de los docentes cobran por debajo de la línea de pobreza, otro tanto en el caso de los no docentes.