Dormir con medias: la razón oculta detrás de este hábito

Una práctica cotidiana revela emociones profundas, rutinas internas y señales sobre la forma en que cada persona gestiona sus noches de descanso. Los detalles, en la nota.

JPFiaschi

Dormir con medias puede parecer un gesto menor, casi automático. Sin embargo, los especialistas aseguran que este hábito dice mucho sobre el mundo emocional de cada persona y sobre cómo se prepara para desconectar al final del día. Entre el confort, la regulación del sueño y la necesidad de contención, esta costumbre cada vez más extendida abre la puerta a interpretaciones que sorprenden.

Qué significa dormir con medias, según la psicología

Los expertos sostienen que este hábito no se limita a una cuestión térmica. También refleja rasgos de personalidad, modos de relacionarse con el entorno y maneras de afrontar la ansiedad o el estrés.

“Los hábitos del sueño son una ventana hacia el mundo interno. Lo que elegimos para descansar revela mucho sobre nuestras emociones, miedos y estrategias de regulación”, aseguran desde la psicología del comportamiento.

Regulación emocional: el refugio que encuentran los pies abrigados

Una de las explicaciones más frecuentes habla de la necesidad de sentirse seguros y protegidos. El abrigo en los pies remite, de forma inconsciente, a escenas de la infancia asociadas al cuidado y la contención.

Para muchas personas, dormir con medias funciona como un ritual calmante que reduce el estrés, atenúa la ansiedad y favorece un estado emocional más estable. Por eso, este gesto suele vincularse a personalidades introspectivas o que necesitan mayor seguridad para poder relajarse antes de dormir.

Beneficios fisiológicos: cuando el cuerpo facilita el descanso

El hábito también tiene fundamentos biológicos. Varios estudios indican que el uso de medias ayuda a regular la temperatura corporal, lo que acelera la conciliación del sueño. La vasodilatación provocada por el calor en los pies facilita que el cuerpo pierda temperatura, un proceso clave para dormirse más rápido.

Una investigación de la National Sleep Foundation mostró que quienes duermen con medias se duermen en menos tiempo y experimentan menos interrupciones nocturnas. El cuerpo y la mente trabajan juntos para mejorar la calidad del descanso.

¿Qué pasa cuando hace calor?

Muchos mantienen este hábito incluso en verano. En estos casos, la explicación deja de ser térmica. El uso de medias forma parte del ritual nocturno, una rutina que genera previsibilidad y estructura. La psicología considera que esto no representa un problema, aunque puede señalar un estilo emocional que necesita orden y repetición para sentirse seguro.

También existe una razón más simple: a algunas personas les resulta incómodo el contacto directo de los pies con las sábanas. En esos casos, la costumbre no tiene un significado profundo, sino que responde a una cuestión de comodidad.

Un hábito cotidiano

Dormir con medias puede parecer un detalle insignificante, pero combina factores emocionales, fisiológicos y personales que influyen directamente en la manera en que cada uno descansa. Ya sea por seguridad, rutina o confort, este hábito demuestra que los gestos más simples de la noche esconden significados que vale la pena explorar.

 

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