Las autoridades de Estados Unidos han confirmado la muerte de seis personas en un nuevo episodio de bombardeos en el océano Pacífico.

Según el secretario de Defensa, Pete Hegseth, los ataques fueron ejecutados por orden del presidente Donald Trump, apuntando a embarcaciones supuestamente vinculadas al contrabando de narcóticos.

Hegseth destacó que las embarcaciones eran operadas por organizaciones designadas como terroristas, justificando así la acción militar en aguas internacionales. Sin embargo, no se han proporcionado detalles específicos sobre la ubicación exacta de los ataques.

El secretario de Defensa subrayó que los bombardeos se llevaron a cabo en aguas internacionales, donde murieron tres narcoterroristas en cada embarcación.

Hegseth enfatizó que bajo la administración de Trump, se busca proteger a la patria eliminando a los terroristas de los cárteles.

No obstante, estas acciones han generado críticas, especialmente por parte de Naciones Unidas, que ha cuestionado la legalidad de los bombardeos, señalando que no existe justificación legal para tales ataques.

Naciones Unidas ha pedido una investigación rápida, independiente y transparente sobre estos incidentes, con el objetivo de procesar a quienes hayan violado la ley.

La organización internacional ha alertado que ninguno de los individuos en los barcos atacados representaba una amenaza inminente, lo que podría constituir una transgresión del Derecho Internacional.

La controversia sobre la lucha contra el narcotráfico en aguas internacionales sigue creciendo, mientras la administración Trump defiende sus acciones como necesarias para la seguridad nacional.