El gobierno de Estados Unidos planea imponer nuevas restricciones para limitar aún más el acceso de China a la avanzada tecnológica del sector de semiconductores.

Las medidas duplicarán la cantidad de dispositivos con requerimiento de exigencias especiales para ser exportados, según un informe de la agencia Bloomberg.

Washington coordinará acciones con los gobiernos de Japón y Países Bajos, naciones dominantes en el mercado de estos productos, señala el texto. 

El 10 de marzo, Ámsterdam informó sobre la prohibición a la firma ASML para exportar al gigante asiático equipos ultravioletas de avanzada, necesarios en la fabricación de semiconductores. 

 

Desventaja

En enero, el primer ministro holandés, Mark Rutte, y el presidente Joe Biden sostuvieron conversaciones para discutir la tecnología avanzada de chips fabricada por la empresa holandesa ASML Holdings y otros temas de seguridad.

Los expertos de la industria tecnológica dicen que la falta de acceso a la última tecnología de fabricación de tecnología avanzada de ASML se ha convertido en una seria desventaja en los planes a largo plazo de China para desarrollar su propia industria nacional de chips.

Actualmente, los fabricantes chinos solo pueden producir chips de gama baja que se utilizan en vehículos y en la mayoría de los productos electrónicos de consumo, pero no los que se utilizan en teléfonos inteligentes, servidores y otros productos de gama alta. 

 

Protesta

En octubre pasado, el Departamento de Comercio introdujo amplios controles que impidieron a las empresas chinas comprar desde maquinarias para supercomputadoras hasta herramientas de inteligencia artificial.

El presidente de EEUU también promulgó una ley de 52.700 millones de dólares con el objetivo de reforzar la posición estadounidense en la competencia.

Beijing criticó repetidamente esas políticas debido a las interrupciones que generan en las cadenas de suministro a nivel global. 

El vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, declaró que China se oponía firmemente a las restricciones como medio para "intervenir y limitar los mercados económicos y comerciales normales entre empresas chinas y neerlandesas".