Economía espera que el fin del cepo cambiario mejore las condiciones financieras
Las condiciones financieras cayeron en los tres primeros meses del año, más por cuestiones locales que por el contexto internacional. Las posibilidades de una mejora a partir del nuevo régimen cambiario
La implementación del nuevo régimen cambiario y el fin del cepo para la mayoría de las operaciones llegó en el momento oportuno, si se tiene en cuenta que, después de un 2024 que mostró mejoras en las condiciones financieras locales, el primer trimestre del año acusó un deterioro que comenzó a preocupar a los analistas del mercado.
El Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) precisó que en marzo empeoraron la mayoría de las variables, pero con la particularidad de una caída más pronunciada en las condiciones locales que en las internacionales, a pesar de las turbulencias en los mercados de todo el planeta que ya se patentizaban en ese mes.
Qué factores influyeron en la caída
La caída de los depósitos privados en dólares, el ensanchamiento de la brecha entre el dólar oficial y los financieros, la baja del 8% que tuvo en marzo el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la suba del riesgo país, que promedió 750 puntos básicos en marzo, pero que concluyó el mes en 816 unidades, fueron los principales factores que incidieron en un deterioro de las condiciones locales en 12,3 puntos, casi el doble que la baja de 6,8 puntos en las externas.
El IAEF destacó que el 70% de las variables está en una mejor situación que el promedio de los últimos veinte años y que el “confort” de la actualidad contrasta con cinco años ininterrumpidos de “estrés”, pero también alertó que “el tablero tiene más amarillo que en diciembre o enero”.
En el plano internacional, seis de las diez variables tuvieron una caída en marzo, incluso antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara su política arancelaria en el “Día de la liberación”, el 2 de abril.
Las variables más afectadas “fueron en equity (capital accionario) estadounidense y de países emergentes” y, en menor medida, “también subieron las tasas de emergentes y de corporativos europeos, mientras que las estadounidensesbajaron por el flight-to-quality”. “No hubo tanta volatilidad en monedas y commodities durante marzo, pero esto cambió en los primeros días de abril”, apuntó el IAEF en el informe que elabora periódicamente la consultora Econviews.
Un abril marcado por el fin del cepoAunque el IAEF advirtió que “hay más chances de que las cosas empeoren”, la caída de las cotizaciones del dólar en todas sus variantes aportó un aditamento inesperado en las evaluaciones financieras, que en su mayoría descontaban que el acuerdo con el FMI traería aparejado una corrección cambiaria al alza, con “efectos de corto plazo sobre la inflación y las tasas de interés”, además de una posible parálisis del crédito, “que ya viene desacelerando”.
Por lo pronto, muchas de las variables que en marzo influyeron en la caída de las condiciones financieras muestran en lo que va de abril un recorrido inverso, con mejoras en el riesgo país, reducción de la brecha cambiaria a un dígito, alzas en bonos y acciones y un crecimiento en la apertura de cuentas en dólares en los bancos.
En cuanto al plano externo, la guerra arancelaria parece haber entrado en una etapa de distensión, aunque nadie se anima a decretar su final definitivo.