Mientras el precio de las materias primas sigue subiendo, el sector de las panaderías sufre una caída de ventas de entre 40% al 50% respecto de los niveles de agosto del 2019, y una creciente informalidad en todo el país.

El titular de la Federación Argentina de la Industria del Pan y afines (Faipa), Miguel Di Betta, informó a BAE Negocios que las ventas cayeron hasta 50% respecto del año pasado. En paralelo, llamó la atención a los gobiernos nacional y provinciales por la disparada de las panaderías ilegales, incluso con evidente comercialización callejera.

El titular de la cámara que nuclea a las panaderías de Rosario, Gerardo Di Cosco, expresó: "Tenemos el consumo complicado por el recorte en el poder de compra de la gente". A ello, le sumó un nivel de informalidad muy grande y reflexionó que "la verdad es que un aumento no es la salida porque los clientes la están pasando como pueden y nos compran".

Di Cosco manifestó que en la Argentina existen entre 25 mil y 30 mil panaderías formales, y nada menos que entre 10 mil y 15 mil puntos de venta informales. "Hay que tomar medidas y favorecer la competencia sana. Así no se puede seguir, haciendo la vista gorda", dijo. 

Igual postura manifestaron Cristian Di Betta (Mendoza) y Pablo Albertus (Tucumán), desde donde remarcaron que la presión impositiva es muy elevada, la informalidad en ascenso y las ventas también 50% por debajo de julio de 2019.

Las panaderías denunciaron este año ante la Secretaría de Comercio Interior el aumento de hasta 15% de todos los insumos y materias primas, lo que abre el interrogante sobre el precio en los comercios. 

Por su parte, Miguel Di Betta, expuso que "los bolsillos no dan para más, pero es tremendo ver cómo nos suben las materias primas todos los días. Uno ve cómo los comercios se van deteriorando".