La Bolsa de San Pablo trepó ayer 4,57 % hasta los 86.083 puntos mientras que el dólar se depreció 2,35% a 3,767 reales, como consecuencia del resultado de la primera vuelta electoral en Brasil en la que el candidato del Partido Social Liberal (PSL) Jair Bolsonaro se impuso con el 46% de los votos.

El resultado final se conocerá el próximo 28 de octubre en la segunda vuelta en la que medirán sus fuerza Bolsonaro y el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad, quien ayer obtuvo el 29,2% de los votos. "Desde el punto de vista económico no se ve populismo. Es populista en otros aspectos", precisó a EFE Silvio Campos Neto, economista de Tendencia Consultoría, en referencia a Bolsonaro.

Bolsonaro ha reorientado su discurso en los últimos meses y ha pasado de apostar por el viejo nacionalismo a mostrarse favorable a la privatización y a la reducción del Estado, políticas que el mercado mira con buenos ojos.

"Reducir el número de ministerios; extinguir y privatizar estatales. La política al servicio del brasileño", afirmó ayer el diputado en su cuenta en Twitter tras haber vencido en la primera vuelta de las presidenciales.

Tras su mensaje, las acciones de las empresas estatales se dispararon y los papeles preferenciales de Petrobras, la mayor empresa de Brasil, escalaron un 11,02%, mientras que los de la eléctrica Eletrobras subieron un fuerte 18,31%.

El candidato ha declarado abiertamente que no entiende de economía y ha depositado toda su confianza en Paulo Guedes, un economista ultraliberal que cuenta con la confianza del mercado y que podría convertirse en su ministro de Hacienda si Bolsonaro vence en la segunda vuelta a Haddad, explicó EFE.

Guedes creó el banco Pactual -bautizado posteriormente como BTG Pactual-, presidió una escuela de negocios y ayudó a crear el Instituto Millenium, un laboratorio de ideas financiado por algunos de los mayores empresarios de Brasil.

"Guedes ha prometido un avance en la flexibilización de las leyes laborales, en la privatización, en el ajuste fiscal, pero no sabemos cómo van a ser colocadas algunas cosas", afirmó a EFE Camila De Caso, economista de la consultora Spinelli. "Nadie sabe lo que va a ser el Gobierno de Bolsonaro pero el mercado lo lee más como el lado contrario al Partido de los Trabajadores", agregó.