El FMI pidió consensos y el Senado dio otro revés con costo del 0,25% del PBI
La portavoz del FMI, Julie Kozack, reiteró su apoyo, pero pidió comprar reservas y conseguir apoyo político interno. Las demandas del Fondo resonaron fuerte en un día en el que el Tesoro vendió divisas y el Senado confirmó el rechazo al veto, con un costo fiscal de 0,25% del PBI, idéntico a lo que perdió el fisco con las retenciones al 0%
El FMI reiteró su apoyo al país y celebró la promesa de asistencia de los EE.UU., pero, en un día en el que el Tesoro volvió a vender divisas para defender el techo imaginario del dólar en $1.425, y en el que el Congreso volvió a rechazar vetos con un costo fiscal de 0,25% del PBI, enfatizó sus críticas acerca de la necesidad de acumulación de reservas y de generar consensos con la oposición a nivel interno. El Gobierno enfrenta dificultades en ambos frentes, que generan amenazas para la dinámica de desinflación, por la suba del dólar, y para la aplicación de la motosierra, los dos grandes activos del oficialismo.
La portavoz del FMI, Julie Kozack, en su clásica conferencia de primer jueves de mes, afirmó: “Seguimos trabajando estrechamente con las autoridades para apoyar el camino de la Argentina hacia un crecimiento más sostenible y liderado por el sector privado y, como parte de este diálogo, la Directora Gerente se reunió con Milei y Caputo en el marco de la Asamblea General de la ONU. Celebramos el anuncio de apoyo de los socios de la Argentina —Estados Unidos, pero también el Banco Mundial y el BID—, y estamos colaborando muy de cerca con estos socios”.
Pero también agregó: “Creemos que fortalecer la confianza y sostener el enorme avance en la reducción de la inflación seguirá requiriendo el compromiso inquebrantable de las autoridades con un ancla fiscal, respaldado por un marco monetario y cambiario consistente y la reconstrucción de reservas. Y, por supuesto, en relación con el programa en curso, seguimos enfatizando la necesidad de construir un amplio apoyo político para asegurar la implementación de la ambiciosa agenda de reformas de las autoridades y para fortalecer la confianza”.
Las declaraciones de Kozack no son del todo novedosas, aunque encontraron algo más de énfasis en esta coyuntura económica, en la que justamente, con ejemplos durante el mismo jueves, el Tesoro consolidó su, al menos, tercera jornada con pérdida de depósitos y su segunda jornada con ventas en el mercado de cambios por montos de al menos tres cifras. Un jueves en el que, además, el Senado dio sanciones completas al rechazo a los vetos a la emergencia sanitaria en pediatría y a la ley de financiamiento universitario y recomposición del salario docente. Entre ambos proyectos, que el Gobierno deberá promulgar en el Boletín Oficial, suman un costo fiscal equivalente al 0,25% del PBI, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
De ambos proyectos, el de financiamiento universitario es el que más impacto tendrá para el fisco, que entre enero y agosto llegó a un superávit fiscal del 0,4% del PBI, lo que demuestra que las rechazos del jueves tienen un costo relativamente alto. Según la OPC, las universidades implicarán un costo del 0,23% del PBI, es decir unos $1,9 billones. El proyecto plantea una recomposición y actualización de los costos de funcionamiento, de los salarios del personal docente y no docente y de las becas estudiantiles, además de un incremento progresivo de sus beneficiarios.
El 0,25% de costo fiscal es un número idéntico al impacto negativo que tuvo para el Tesoro el programa de retenciones al 0%.
En cuanto a los dólares, el que había logrado acumular USD2.200 M gracias al agro era el Tesoro, que el lunes llegó a cerrar con depósitos por USD2.426 M. El martes, por pagos a organismos por algo más de USD120 M, tal como informaron fuentes del Gobierno, y presuntas compras netas por USD30 M, cayeron casi USD100 M hasta los USD2.327 M. Las ventas del miércoles se estimaron en torno a los USD450 M y este jueves repitió con al menos otras tres cifras.