El Gobierno puso en marcha la “mesa de diálogo social” que anunció la semana pasada el secretario de Trabajo, Julio Cordero. La convocatoria destacó el objetivo de reglamentar la reforma laboral que incluye la ley Bases, considerada por el oficialismo solo como el punto de partida hacia lo que propicia la gestión Milei. Además del anfitrión, en la cartera laboral participaron de la reunión la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger y el titular del Banco Central, Santiago Bausili. 

En cuanto a prioridades, el Gobierno remarca que esta mesa apunta a la generación de empleo y en tal sentido prevé ampliar la misma con la participación de las provincias. Al mismo tiempo las críticas al foro resaltan que no se contempla la definición de medidas urgentes para la recesión y pérdida de empleo, que entre otros problemas derivan de la estrategia de ajuste de la Casa Rosada. Cordero agradeció la presencia de integrantes de los tres poderes del Estado, los empresarios y la Organización Internacional del Trabajo (OIT); y destacó que “el objetivo de esta mesa es avanzar en la reglamentación de la ley Bases e ir incorporando propuestas para la modernización laboral”. 

Más allá de la asistencia de un representante de la Federación de Empleados de Comercio, a la par de la negativa de la CGT a formar parte del foro, Cordero reiteró que “la mesa permanecerá abierta para que todos puedan aportar ideas en esta misma línea; donde la gestión, como nunca antes, se nutra de las visiones para promover condiciones que generen empleo genuino y de calidad ” En paralelo a la instancia de diálogo que comenzó este miércoles se suceden las estadísticas sobre la corrosión salarial, pérdida de puestos de trabajo, suspensiones y despidos en sectores industriales como otros vectores preocupantes que un sector de los economistas atribuye al desarrollo de la estrategia económica del gobierno desde diciembre.

El detalle de la lista de participantes que ofreció la secretaría de Trabajo incluyó a Sara Luna Camacho (OIT Argentina); Juan José Etala y Laura Giménez de la UIA; Cecilia Tineo de Adimra; Verónica Sánchez de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica; Jorge Hulton de la Cámara Argentina de la Construcción; Pablo Devoto, de la Cámara Argentina de Comercio; Abel Guerreri de la Sociedad Rural; Andrés Valls y Carlos Zurita Barbosa, de la Asociación de Bancos Argentinos. La representación empresarial se completó con Juan Pablo Diab, Julián Jajurín y Vicente Lourenzo de la CAME; Raúl Zylberman por la Confederación General Empresaria y Rodolfo Llanos, de la Unión de Emprendedores de la República Argentina. El listado oficial en cuanto a legisladores incluyó a Carmen Álvarez, presidenta de la comisión de trabajo del Senado; y el diputado Sergio Capozzi. También tomó parte Juan Pazo, secretario de Coordinación de la Secretaría de Producción del Ministerio de Economía. Dentro de la comunicación oficial se hizo mención a la representación sindical, en la persona del abogado Alberto Tomassone como representante legal de la Federación Argentina de Empleados de Comercio. Hubo además autoridades del Poder Judicial como el juez Manuel Díez Selva, integrante de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo; y Juan Ignacio Orsini de la Asociación Nacional de Jueces del Trabajo. Por parte del Colegio Público de Abogados de Capital Federal se encuentran Mónica Novera e Inés Arias y por el Colegio de abogados de la Ciudad de Buenos Aires; Karina Castillo, Sebastián Carcavallo. Entre los anfitriones participaron Martín Huidobro, subsecretario de Trabajo; Alexandra Biasutti, subsecretaria de Seguridad Social; y los asesores de Cordero Guillermo Comadira y Esteban Juanche.