El Gobierno adjudicó contratos de almacenamiento de energía eléctrica para evitar cortes de luz
Son proyectos presentados por 15 empresas y consisten en baterías de última generación, pero habrá que esperar de 12 a 18 meses para que entren en funcionamiento pleno
Los riesgos de cortes en el suministro de energía eléctrica que se dan habitualmente en verano, en coincidencia con los aumentos en la demanda, podrían encontrar una solución a partir de fines de 2026 o principios de 2027 con el inicio de la operación de proyectos de baterías de última generación, que sumarán 667 Mw de capacidad de almacenamiento.
Las adjudicaciones forman parte de la iniciativa “AlmaGBA” (Almacenamiento Gran Buenos Aires) y se aprobaron a través de la resolución 361/2025 de la Secretaría de Energía, lanzada en febrero de este año mediante la resolución 67/2025.
La iniciativa consiste en la instalación de BESS (Battery Energy Storage System, por sus siglas en inglés), una tecnología de almacenamiento para estabilizar las redes eléctricas de manera inmediata en situaciones de contingencia.
Para picos de demanda
Energía indicó en un comunicado que se adjudicaron 667 MW de capacidad de almacenamiento, “superando ampliamente el objetivo inicial de 500 MW”.
“Este resultado se alcanzó gracias al alto interés del sector privado y la competitividad de las ofertas recibidas, lo que permitió adicionar 150 MW a la potencia prevista originalmente”, explicó.
El proceso contó con la participación de 15 empresas que en total presentaron 27 proyectos por 1.347 MW.
Los contratos de los proyectos adjudicados se celebrarán con las distribuidoras Edenor y Edesur, y con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) como garante de pago de última instancia.
Se pueden sumar 222 Mw
Adicionalmente, se invita a cinco proyectos calificados que no fueron adjudicados por precio, pero que no presentan limitaciones de transporte, a celebrar contratos de almacenamiento con las distribuidoras a un valor de 12.591 USD/MWh-mes, inferior al que habían ofertado.
Estos proyectos, que en conjunto suman 222 MW, deberán manifestar su aceptación por escrito ante CAMMESA en un plazo de cinco días hábiles.
“Está iniciativa se enmarca en el Plan de Contingencia lanzado en 2024 para recuperar la infraestructura del sistema eléctrico nacional y en el proceso de normalización del mercado eléctrico, que devuelve a las distribuidoras su rol de contratación directa para mejorar la calidad del servicio”, señaló Energía.
“Inédita en el país”
En febrero, la Secretaría había presentado la iniciativa como “inédita en el país pero ya aplicada a nivel mundial” y que con ella se busca “sumar 500 MW de capacidad de almacenamiento en nodos críticos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con una inversión estimada de US 500 millones y un plazo de ejecución de entre 12 y 18 meses”.
Al respecto, debe tenerse en cuenta que la potencia instalada total del parque argentino se estima en unos 44.000 Mw, pero por el grado de obsolescencia de los equipos, el Sistema Argentino de Distribución (SADI) ingresa en una situación crítica cuando la demanda se aproxima a los 30.000 Mw.
“El objetivo es garantizar un suministro eléctrico más confiable y eficiente, especialmente durante los picos de demanda”, indicó.