El Gobierno dispuso la simplificación y desburocratización de una serie de normas contempladas en el Código Aeronáutico de 1967, con una mayor apertura de la actividad aerocomercial al dejar sin efecto medidas que obligaban a la contratación de un mínimo de personal de nacionalidad argentina e incorporar otras que facilitan la libertad de contratación.

Los cambios a la ley 17.285 de mayo de 1967 se establecieron en el Decreto de Necesidad y Urgencia 338/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial y destacado por la Secretaría de Transporte como una iniciativa para “simplificar y desregular normas obsoletas con más de 55 años de antigüedad, otorgando mayores libertades al sector aéreo y desburocratizando la industria para consolidar la apertura del mercado aerocomercial argentino”.

 

Libertad de comercio

 

De todos modos, en los considerandos del DNU se señala que el Código ya había sido objeto de modificaciones durante la Presidencia de Javier Milei, mediante los decretos 70/2023 y 941/2024, con lo que se apuntó a cambiar “el paradigma de la aviación civil argentina con sustento en la libertad de comercio, garantía constitucional que persigue el progreso y desarrollo del país, y cumplimentando una primera etapa de exigencias internacionales con el fin de restaurar el estándar operacional que la actividad requiere”.

Esas modificaciones fueron puestas de relieve en por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien en un posteo en la red social X sostuvo que llevaron a “tener volumen récord de pasajeros, aumentar frecuencias, conectar ciudades que previamente no estaban conectadas y aumentar la diversidad de aerolíneas que navegan nuestros cielos”.

 

Con  el nuevo DNU, se busca avanzar en esa modernización, con la promoción de “una mayor modernización del sector aéreo y la simplificación de trámites en la industria aerocomercial facilitando el ingreso, no solo de nuevas líneas áreas, sino también de operadores de rampa y otros servicios aeroportuarios”.

“Las medidas representan un beneficio para empresas y pasajeros, con una mayor conectividad y más opciones de vuelo; siempre priorizando la seguridad operacional del sistema”, aclaró Transporte en un comunicado.

 

Los cambios principales

 

Entre las principales modificaciones al Código Aeronáutico, el DNU incorpora la posibilidad de que “puedan matricularse aeronaves mediante mayor libertad contractual”, en tanto “las partes tienen autonomía para acordar los términos del contrato, ya sea que éste se celebre en Argentina o en el extranjero”.

El contrato deberá inscribirse en el Registro Nacional de Aeronaves y cumplir con los recaudosexigidos por el Código Aeronáutico y de esa manera se puede alquilar “una aeronave con matrícula extranjera y puede usarse en una empresa argentina o de manera particular”. 

Asimismo, se formaliza la eliminación del requisito de las 2/3 partes del Directorio de nacionalidad argentina en la constitución de sociedades que deseen operar en el sector aeronáutico, una forma de transparentar “la constitución de determinadas sociedades de capital extranjero que antes tenían que ser representadas por terceras personas”, si bien se mantiene como punto de conexión el domicilio legal en Argentina. 

 

Personal argentino

 

Se derogan los artículos 106 y 111 del Código Aeronáutico y sus modificatorias, eliminando la obligación de contar con personal argentino en los servicios aerocomerciales argentinos, y el derecho de preferencia a favor del Estado por el cual ante la expiración de las actividades de una empresa, el Estado Nacional tenía derecho aadquirir directamente, las aeronaves, repuestos, accesorios, talleres e instalaciones, a un precio fijado por tasadores designados uno por cada parte.

“Si volar es bueno: ¿para qué debería haber un trámite para hacerlo? Vuelen pues”, planteó el ministro de Desregulación, quien consideró que de esa forma se dará “gran flexibilidad al mercado”.

“Ejemplo: ante una final de la Libertadores en Santiago del Estero las empresas podrán reorientar la demanda al mercado sin necesidad alguna de requerir autorización del Estado para hacerlo”, señaló. 

Jefe de aeródromo

 

Desde ahora, “sólo habrá jefe de aeródromo público donde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) lo exija, eliminando funciones duplicadas en algunas dependencias”, con  el mantenimiento de las facultades del Estado de regulación, inspección y vigilancia.

Para Sturzenegger, eso representa “un paso fundamental para darle competitividad a los aeropuertos más pequeños del país”.

Al respecto, Transporte indicó que “en Brasil, los administradores de algunos aeródromos concesionados tienen competencia administrativa y de coordinación delegada, sin la necesidad de la obligatoriedad de un jefe de aeródromo”.

Por otra parte, se simplifica la presentación en instancias duplicadas por parte de los operadores aerocomerciales de libros de actas; y la ajusta a lo que exige el Código Civil y Comercial de la Nación y las normativas pertinentes.

 

Matrícula extranjera

 

“La ANAC permitirá la utilización de aeronaves de matrícula extranjera, en concordancia con el resto del Código Aeronáutico y las políticas de Cielos Abiertos, formalizando de esta manera, la eliminación de la garantía de tripulación y asistencia argentina en las aeronaves que operan en Argentina”, precisó Transporte.

En cuanto a los itinerarios de las aeronaves, serán informados y el operador aeroportuario coordinará directamente con las aerolíneas, a diferencia de lo que sucedía antes, cuando tenían que ser aprobadas por elEjecutivo Nacional.

 Además, se eliminan las referencias tarifarias y se simplifican las autorizaciones aerocomerciales de trabajo aéreo para desburocratizar el sector y favorecer la competencia, sin afectación de la seguridad operacional.