El presidente Javier dió un giro al régimen fiscal que beneficaba a los clubes de fútbol, en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y la AFA. La reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) fue el detonante del conflicto, con un importante impacto en la estructura financiera del deporte más popular del páis.

A través del decreto 939/2024 publicado este martes en el Boletín Oficial, el Gobierno suspendió el régimen anterior de cobro de ingresos y creó un comité interinstitucional para reformular las normativas.

El régimen anterior otorgaba facilidades impositivas a los clubes afiliados, permitiéndoles una reducción en el pago de cargas sociales correspondientes a futbolistas, personal médico y otros empleados. Esto se realizaba bajo la supervisión de la Secretaría de Seguridad Social del exministerio de Trabajo. Sin embargo, la nueva normativa retira este beneficio, lo que podría implicar una importante carga financiera para los clubes, que ya se encuentran en una situación económica delicada.

El nuevo comité estará encabezado por el Ministerio de Justicia y contará con la participación de representantes de diversas áreas de Gobierno. Entre ellos, se encuentran funcionarios del ministerio de Economía, la AFIP, la Anses y otros organismos clave en la administración del Estado. 

La AFA tendrá representación en este comité, con un delegado de la asociación y dos representantes de los clubes de primera división, uno de los cuales será elegido entre los tres equipos con más socios acreditados en 2023.

El objetivo del comité, según el decreto, es debatir y reformular el régimen para hacerlo más eficiente y sostenible en el tiempo. Este grupo de trabajo comienza a funcionar el 6 de noviembre de 2024 y tiene un plazo de seis meses para entregar sus conclusiones. Lo novedoso es que todos los participantes ejercerán su rol de forma honoraria, lo que generó interrogantes sobre el grado de compromiso que puedan asumir en este proceso tan complejo.

La pérdida económica fue uno de los factores clave que impulsó la reforma. Según datos del Gobierno, entre noviembre de 2023 y abril de 2024, se perdieron más de $7.000 millones de pesos en aportes y contribuciones relacionadas con el fútbol. Un desfinanciamiento que fue considerado insostenible por la gestión de Javier Milei.

La medida no fue bien recibida, ni en AFA, ni en varios clubes argentinos. Consideran que los cambios propuestos podrían poner en peligro la estabilidad de las instituciones deportivas, especialmente las de las divisiones inferiores. Sin embargo, la decisión cuenta con el respaldo del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; y el de Economía, Luis Caputo.