POLÍTICA

El Gobierno evalúa un plan alternativo ante la falta de apoyo de la oposición para aprobar el pliego de Ariel Lijo en el Senado

En el Ejecutivo nacional descartaron la posibilidad de llevar la discusión al recinto. Una de las opciones que manejan es designar por decreto a los candidatos. 

gvulcano

El Gobierno dio por pérdida la batalla para designar al juez federal Ariel Lijo en la Corte Suprema de Justicia. Sin el apoyo del peronismo y ante la duda de los radicales, el oficialismo resolvió dar de baja el debate de su candidatura y analiza una alternativa que le permita completar el número de integrantes del Máximo Tribunal.

A pesar de que la titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, intentó reunir los votos para aprobar el pliego del magistrado -aunque no es de su agrado-, desde la bancada peronista se negaron de manera rotunda a brindar su aval.  

En el Gobierno se habían ilusionado que con la firma del dictamen de los senadores de Unión por la Patria Lucía Corpacci, Sergio Uñac y Claudia Ledesma Abdala de Zamora iban a conseguir los dos tercios necesarios. Sin embargo, el formoseño José Mayans le dijo de todos los modos posibles que no contarían con los votos del peronismo.

Aunque algunos senadores peronistas estaban dispuestos a acompañar, en la Casa Rosada admiten que se equivocaron de interlocutor. Según sostienen, "las negociaciones no deberían haber sido con Wado (De Pedro), sino con otros, como Mayans". “La firma de tres senadores confundió a algunos, se necesitaba mucho más que eso”, dijeron desde el gobierno de La libertad Avanza. 

Más allá de las diferentes apreciaciones sobre los protagonistas y el diálogo que se llevó adelante hasta aquí, en el peronismo no estaban dispuestos a quedar de la misma vereda que los libertarios, en medio del escándalo de la criptomoneda #LIBRE, que ligó a Javier Milei a una eventual estafa a centenares de personas.

El radicalismo tampoco estaba muy convencido de pegarse al Gobierno, a pesar de que en la sesión de este jueves un puñado de radicales rechazó -junto al oficialismo y el PRO- el proyecto para constituir una comisión investigadora por el caso de la cripto. 

En Balcarce 50 ya se resignaron a que no conseguirán los votos para designar a Lijo. A estas alturas, una de las opciones que evalúan es directamente nombrar por decreto a los dos postulantes a la Corte Suprema. Pero, además, ya están pensando en otros candidatos. 

Manuel García Mansilla podría mantenerse en pie, pero Lijo no. Entre los eventuales reemplazantes están el ex juez penal Ricardo Rojas y el abogado Ricardo Ramírez Calvo. Incluso, manejan la posibilidad de nominar a una mujer para el Máximo Tribunal, pero su nombre está guardado bajo siete llaves. 

En caso de optar por saltearse el Congreso, el Ejecutivo nacional sostiene que tendría un año para que el Senado revalide a los nuevos integrantes de la Corte Suprema. También puede chocarse con una situación similar a la de Mauricio Macri, que durante su presidencia designó en comisión a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, pero ninguno pudo asumir hasta que obtuvo el acuerdo de la Cámara alta.  

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