Sistema previsional

El Gobierno y la plata de los jubilados: el FGS y la verdadera reparación histórica

Durante los últimos dos años de la presidencia de Mauricio Macri las jubilaciones perdieron un 19,5% de su poder adquisitivo

Leo Anzalone

 

La dinámica política y mediática argentina es tan voraz que pasó desapercibido un proyecto de ley central para los jubilados actuales y para los que vendrán. El proyecto de ley de Defensa de los Activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional (FGS), que el Ejecutivo envío al Congreso, se tratará en la Cámara de Diputados y prevé, esencialmente, que no se usarán los recursos de esas acciones para pagar la ley de reparación histórica y se reprogramarán deudas entre las provincias y la Anses.

No es nuevo que en nuestro país los trabajadores pasivos, excepto contadas excepciones, han sido víctimas de un sistema siniestro que siempre les hizo pagar las consecuencias de programas económicos que no han funcionado.

Solo por tomar un ejemplo, durante los últimos dos años de la presidencia de Mauricio Macri las jubilaciones perdieron un 19,5% de su poder adquisitivo. Pero esto no es lo peor, el gobierno anterior lanzó con bombos y platillos la “Reparación Histórica”, que no fue más que una estafa a los jubilados.

¿Por qué una estafa a los jubilados?

Miremos los datos. A aquellos que tenían un juicio con sentencia firme, se les pagó al contado el 50% y el resto en doce cuotas trimestrales. A los que no tenían sentencia firme se les pagó sólo cuatro años de retroactivo, lo que significó una quita sobre sus derechos de cerca del 40%. En lo que respecta a quienes no habían iniciado juicios, pero que estaban en condiciones de hacerlo, debían renunciar a ello si querían recibir el reajuste de sus haberes. Esto era un requisito general para todos los casos. Un claro chantaje a los jubilados, que debieron renunciar a lo que legítimamente les correspondía.

Uno de los puntos más nocivos de la "Reparación Histórica" fue que se restringieron las moratorias para aquellos que, producto de haber sido empleados en negro, o por haber estado desempleados, no cumplían los años de aporte y ya no se pudieron jubilar.

El objetivo del macrismo fue cerrar los juicios, con una enorme quita que cayó sobre los hombros de la clase pasiva. Y buscó esconderlo jugando con la desesperación de los que necesitan cobrar algo en efectivo.

Como si esto no fuera suficiente, se cometió un brutal error económico y tuvo que ver con la forma que eligieron financiar esos pagos, un blanqueo de capitales, (por el que hasta la familia del expresidente blanqueó), y confundieron stock con flujo, error de primer año de economía. El blanqueo no alcanzó y tuvieron que manotear el FGS, que por sus políticas cayó 34,3% en dólares desde 2015.

 

Para qué sirve el FGS

El Fondo de Garantía de Sustentabilidad es una caja enorme con la que se financian Jubilaciones y programas como la AUH, que es el programa de transferencias condicionadas más grande de Latinoamérica, etc. Pero la lógica de este fondo no es usarse para gastos corrientes como hizo el gobierno anterior, sino que debe funcionar de forma anticíclica.

Esto quiere decir que el FGS debe ser el motor que empuje a la economía cuando está en su fase recesiva, debe usarse para financiar obras que generen empleo y tiren a la economía hacía arriba y el ciclo vuelva a ser virtuoso.

Para entrar un poco más en detalle, según su reglamentación, el FGS, debe fondearse con los criterios de “seguridad, transparencia y rentabilidad”, ”priorizando las inversiones productivas, obras e infraestructura nacional y otros programas de estímulo que incentiven nuestra economía”. El resultado de seguir estas premisas sería la generación de empleo formal que terminaría realimentando el propio fondo. Pero el gobierno anterior despilfarró este dinero.

 

La magnitud de las ventas que debería realizar el FGS de los activos de su cartera para financiar el programa de “Reparación Histórica” o de “Estafa histórica” implicarían un deterioro sustancial de los precios de dichos activos financieros generando una pérdida significativa en el valor del Fondo, con potenciales derivaciones sobre la estabilidad financiera, situación que debe evitarse como sea.

El proyecto de ley, del que llamativamente poco o nada se habla, propone transferir la responsabilidad del pago al Ministerio de Economía, para que haciendo uso de la capacidad y soberanía monetaria que nuestro país tiene, desde el Tesoro Nacional se abone la deuda con quienes tienen que cobrar mes a mes la reparación histórica, quintándole esa responsabilidad al Fondo de Garantía de Sustentabilidad que administra la Anses y que este se use para lo que se debe, reactivar la economía, generar empleo y terminar con la pobreza.

El proyecto determina que no se podrán vender activos del FGS para financiar el pago de los retroactivos de jubilaciones prevista en la ley de Reparación Histórica aprobada en el Gobierno de Macri que ahora deberá ser abonado con fondos propios del Anses y tendrá al Tesoro Nacional para acompañarlo.

En síntesis, se intenta blindar al Fondo de Garantía de Sustentabilidad para que no se lo utilice en cosas para las que no fue creado. El proyecto de ley busca reforzar su utilidad, que es garantizar el pago de jubilaciones presentes y futuras, y un impulsor de políticas públicas que generen la retroalimentación del propio fondo. Aunque se haya hablado poco, esta es una oportunidad para cuidar a los jubilados y a la economía toda, un proyecto que debería ser acompañado por propios y ajenos.

* Economista 

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